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Emergencia agropecuaria en cuatro provincias



La Nación declaró la emergencia agropecuaria en cuatro provincias

Fecha de Publicación
: 15/03/2019
Fuente: AgroVoz
Provincia/Región: Nacional


El secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, firmó las resoluciones a través de la cuales se declaró el estado de emergencia y/o desastre para las provincias de Mendoza, Santa Fe, Tucumán y Santiago del Estero. Se trata de jurisdicciones que fueron afectadas en sus capacidades productivas e infraestructura por distintos eventos climatológicos como inundaciones, bajas temperaturas y/o granizo.
La medida se adoptó conforme a la recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, luego de evaluar las consecuencias generadas por distintos eventos climáticos en las cuatro provincias.
“Con la inmediata publicación de las declaraciones de emergencia habilitamos los mecanismos que prevé la Ley de Emergencia para brindar herramientas que ayudan a minimizar el impacto de los daños causados por las inclemencias climáticas a los productores de las provincias afectadas”, explicó el titular de la cartera agroindustrial.

Alcances
Santa Fe. En este caso se declaró la emergencia entre el 1° de enero y el 31 de diciembre del corriente año por inundaciones, para los departamentos de la Capital, Garay, Las Colonias, San Justo, San Javier, San Martín (distritos Carlos Pellegrini, María Susana y Piamonte), San Cristóbal (distritos Aguara Grande, San Cristóbal, Las Avispas, Huanqueros, Villa Saralegui, La Lucila, Ñanducita, Colonia La Clara y Soledad), San Jerónimo (distritos Coronda y Larrechea) y Belgrano (distritos Bouquet, Montes de Oca y Tortugas).
Santiago del Estero. Será por el término de 12 meses a partir de enero de 2019 para las localidades de Cañada Escobar, Colonia Gamara, Clodomira del departamento de Banda; La Cañada, Hurito Huasi del departamento de Figueroa y Colonia El Simbolar, Fernández, Vilmer, Forres y Beltrán del departamento de Robles, afectadas en forma directa por las inundaciones de enero pasado.
Tucumán. La emergencia contempla la totalidad del territorio provincial por efecto de las bajas temperaturas y las precipitaciones intensas ocurridas durante octubre y noviembre del año pasado.
El período comprende del 1° de octubre del 2018 al 30 de septiembre del 2019, para las producciones de arándanos, papas, garbanzos y trigo.
Mendoza. La declaración de emergencia es por los daños provocados por tormenta de granizo; el período de emergencia abarcará del 1° de enero al 31 de marzo de 2019, para las producciones agrícolas de bajo riesgo en algunos distritos de los departamentos de Lavalle, Luján de Cuyo, Junín, Maipú y Rivadavia.
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Inundaciones: el problema es de raíz



Inundación sin raíces

Fecha de Publicación
: 30/01/2019
Fuente: Pagina 12
Provincia/Región: Litoral


Investigaciones sobre la región del Chaco Seco determinaron que la deforestación impide que los árboles absorban agua. El resultado es el aumento de flujos de agua en napas y superficie.
Inundación, muertes, pérdidas millonarias, pedido de obras, imágenes de animales y cultivos bajo el agua, lamentos y el empresariado del agronegocio que reclama subsidios. Culpan a “lluvias extraordinarias” e invisibilizan la acción del hombre: en la región del Chaco argentino se desmontaron desde 1976 casi nueve millones de hectáreas, equivalente a 440 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires. El 61 por ciento se dio a partir de fines de la década del noventa, cuando comenzó a avanzar el modelo transgénico. El Gobierno recortó el 95 por ciento del presupuesto de protección de bosques y el presidente Macri propuso “acostumbrarse” a las inundaciones.
Misiones, Corrientes y Entre Ríos sufrieron inundaciones en 2015. Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires en 2016. La Pampa, Córdoba, Tucumán, Formosa y Salta en 2017. En 2018, otra vez Salta y Buenos Aires. Argentina sufre cada vez más inundaciones y desde el sector empresario y político se responsabiliza al clima y a la falta de obras hidráulicas. “Sembramos soja hasta en las macetas y eso nos está afectando”, sinceró en 2017 el intendente de Salto, Ricardo Alessandro, cuando su partido quedó bajo el agua.
La Red Agroforestal Chaco Argentino (Redaf) sistematizó datos estadísticos desde 1976 sobre la región del Chaco Seco (zonas de Salta, Formosa, Santiago del Estero, Chaco, Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Tucumán, San Luis, San Juan, Jujuy y La Rioja). En base a imágenes satelitales junto al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y al Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART) de la Facultad de Agronomía de la UBA determinó que desde 1976 hasta 2018 se desmontaron 8,9 millones de hectáreas. Desde la sanción de la Ley de Bosques (2007) se arrasaron 2,4 millones de hectáreas de esa región.
“A partir de la década de los 90 se produjo un acelerado proceso de deforestación, concentrado especialmente en la región chaqueña. Entre los años 1996 y 2006 se deforestaron casi tres millones de hectáreas en el Chaco Seco, principalmente con destino a la expansión de los cultivos de exportación, en especial la soja”, explicó la Redaf en su informe “A 10 años de la Ley de Bosques”.
La inundación de las últimas semanas afectó con más dureza a Chaco, Corrientes, Santiago del Estero y Santa Fe. Desde 1976 hasta 2017 se arrasaron 1.420.938 hectáreas en Chaco, 3.221.388 en Santiago del Estero y 142.233 en Santa Fe, detalla el informe de la Redaf. En 2017, el entonces subdirector de Recursos Naturales de Santa Fe, Carlos Chiarulli, reconoció que la provincia perdió el 82 por ciento de sus bosques en sólo ochenta años (le quedan 1,2 millón de hectáreas). El principal motivo fue el avance de la frontera agropecuaria.
Emilio Spataro, de la organización Amigos de la Tierra Argentina (ATA), denunció que Corrientes perdió el 75 por ciento (2,3 millones de hectáreas) de su superficie forestal original. “En los 15 años que van de la década del 90 a la primer década del este siglo se destruyó el 25 por ciento del total”, precisó.
El Centro Nelson Mandela es un espacio de referencia en el estudio del desmonte en Chaco. Rolando Nuñez, su coordinador, no tiene dudas: “Hemos perdido el balance ambiental producto del avance de las actividades del hombre, fundamentalmente el avance de la frontera agropecuaria transgénica y de la ganadería”, afirmó Nuñez.
El informe “Desmontes S.A. La responsabilidad empresaria y gubernamental en la violación de la Ley de Bosques” (de Greenpeace) denuncia que Chaco es la provincia donde más bosques se destruyeron durante los últimos tres años (103.908 hectáreas). La organización alertó que el gobierno provincial pretende desmontar tres millones de hectáreas del Impenetrable chaqueño.
“El árbol es una bomba extractora de agua”, explicó Ernesto Viglizzo, del INTA La Pampa. Con más de treinta años de trabajo en la institución, remarcó las consecuencias de eliminar el monte. Su testimonio aparece el documental-científico encabezado por el investigador Esteban Jobbágy (“Río nuevo”), que revela la aparición de nuevos cursos de agua en San Luis. El documental confirma el vínculo entre el ascenso de napas, los excesos hídricos y el modelo agropecuario. Detallaron que las pasturas transpiran (“evaporan”) 1075 milímetros al año, mientras que cultivos como soja y maíz sólo transpiran 680 milímetros. La diferencia de agua permanece en la tierra, eleva la napa y facilita la inundación.
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El NEA y Litoral inundados, pero el desmonte sigue



Las inundaciones arrasan el Norte y el Litoral y el desmonte ilegal no cede

Fecha de Publicación
: 23/01/2019
Fuente: El Santafesino
Provincia/Región: NEA - Litoral


Activistas de Greenpeace inmovilizaron una topadora que estaba desmantelando el bosque en un área protegida por la Ley de Bosques. La acción tuvo lugar a 50 kms. de la ciudad de Castelli en un desmonte de 500 hectáreas autorizado ilegalmente por el gobierno de la provincia de Chaco.
La organización recorrió zonas afectadas por las inundaciones y documentó los impactos del desmonte en El Impenetrable chaqueño.
La coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace, Noemí Cruz, señaló que “las inundaciones cada vez más frecuentes que azotan a la región norte y litoral del país cada verano son una consecuencia directa de la destrucción de bosques nativos y del impacto del cambio climático. Los bosques, nuestra esponja natural, están siendo destruidos por la industria agropecuaria y la ganadería intensiva que avanza descontroladamente. Tenemos que entender que menos bosques es sinónimo de más inundaciones”.
Según el Instituto de Tecnología Agropecuaria, una hectárea con bosque chaqueño absorbe en una hora 300 milímetros de agua, mientras que una con pasturas 100 milímetros, y una con soja tan sólo 30 milímetros.
En los últimos 30 años, Argentina perdió 8 millones de hectáreas de bosques nativos. La deforestación se concentra en el norte del país. El 80% ocurre en Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa por el avance de la frontera agropecuaria. Gran parte de la producción (soja transgénica y ganadería intensiva) es exportada hacia Europa y China.
Chaco es la provincia donde más bosques se destruyeron durante los últimos tres años. Más de la mitad de la deforestación se realizó en zonas protegidas por la Ley de Bosques: 54.327 de las 103.908 hectáreas desmontadas.
Miles de personas fueron evacuadas en Chaco debido a los 473 milímetros de lluvias que cayeron en lo que va de enero, cifra que se convirtió en el récord de los últimos 66 años para ese mes en la provincia y que también afectó al sector agrícola, paradójicamente uno de los principales responsables de la deforestación y la consecuente saturación de los suelos.
Greenpeace denunció la complicidad entre el gobierno provincial representado por Domingo Peppo y los grandes empresarios agropecuarios para deforestar donde la normativa nacional lo prohíbe: ya autorizaron a 67 fincas, por una superficie de 51.768 hectáreas (casi 3 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires). A su vez, demanda que el gobernador derogue las disposiciones que habilitan a los terratenientes a arrasar los Bosques protegidos.
“La implementación de estas autorizaciones que no respetan la Ley de Bosques pone en potencial riesgo a cerca de 3 millones de hectáreas de El Impenetrable. El gobernador Peppo debe cancelar su ejecución de manera urgente”, finalizó Noemí Cruz.
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Los déficits y excesos hídricos que se vienen por el CC

Cambio climático: los déficits y excesos hídricos que se vienen y habrá que manejar

Fecha de Publicación
: 19/01/2019
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


Con la producción agropecuaria enfrentando eventos climáticos cada vez más extremos, incluso en una misma campaña agrícola, conocer lo que pueda ocurrir en los próximos años, al menos con proyecciones y datos en la mano, es un ejercicio que encierra un valor tanto para la ejecución de políticas públicas de mitigación como de manejo por parte de los mismos productores agropecuarios o de empresas ligadas a los insumos, como las semillas.
¿Qué esperar de los riesgos de déficits o excesos hídricos en relación con la situación actual? ¿Se pueden tener mapas por cultivos por regiones? Para bucear estas respuestas hay que ver un trabajo que se acaba de concluir en la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación y que sus autoridades darán a conocer al sector el 29 del actual.
Desde hace años, la Subsecretaría de Agricultura de esa cartera, a través de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), viene monitoreando reservas de agua en el suelo y se realizan mapas de riesgo de déficit y excesos hídricos para los principales cultivos en sus períodos más críticos.
En este contexto, teniendo en cuenta diversos escenarios de cambio climático, se amplió el análisis de los mapas de riesgo. Para ello se usaron series de datos meteorológicos revisadas y publicadas a partir de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático y se elaboraron mapas que permiten comparar niveles de riesgo en relación con la disponibilidad de agua para maíz, soja, girasol, trigo y algodón para el período 1980-2010 con los previstos para lo que se denomina el futuro cercano, hasta 2039.
Todo esto en función de dos escenarios de cambio climático, uno de emisiones moderadas de gases de efecto invernadero (RCP 4.5) que considera algunas acciones de mitigación y otro más extremo (RCP 8.5), donde sigue la tendencia actual de emisiones, según explicaron a *LA NACION* Luis Urriza, subsecretario de Agricultura; Martín Moreno, director nacional de Estimaciones Agrícolas y Delegaciones, y Sandra Occhiuzzi, coordinadora de la ORA.
"El cambio climático vino para quedarse y eso es un hecho. Frente a esto se cuenta con opciones de mitigación y adaptación. Desde el gobierno nacional, llevamos a cabo estas herramientas que permiten la implementación, por una parte de políticas públicas como acciones de infraestructura, logística, estrategias de rotación de cultivos. A la vez que al productor le permite ajustar el manejo de los cultivos y anticipar desarrollos tecnológicos más útiles ante nuevos escenarios", señaló el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, sobre ese informe.
¿Y qué revelan esos mapas? En general, hay tanto aumentos como bajas previstas en los niveles de riesgo y esto en función de las zonas y momentos de vulnerabilidad de los cultivos.
En Agroindustria se evaluaron cambios en las lluvias esperadas para cada mes. Al respecto, en los meses de otoño se prevé un incremento de más de 50 mm, que, dicen en la cartera oficial, "en marzo y abril se concentrará en Chaco y Corrientes". Como efecto, en el NEA esto implicará una suba del riesgo de excesos hídricos al momento de la cosecha de soja y algodón de entre un 10 y un 25%. Según explicaron los expertos, esto ocurriría aún en un escenario moderado de emisiones.
Para el maíz, que debe contar con agua en floración, y para siembras tardías más comunes en el centro norte, esa etapa ocurre en febrero. Según el trabajo, una reducción esperada de entre 10 y 35 mm en la precipitación mensual, con más evapotranspiración, subiría el riesgo de déficit hídrico para el maíz tardío entre un 10 y un 25% en Chaco, Santiago del Estero y Corrientes, por ejemplo.
Para la zona núcleo, el incremento en las precipitaciones de otoño también se dará en esa región. ¿De qué manera? "Aumentando el riesgo de excesos hídricos a cosecha entre un 10 y un 40% en comparación con el período 1980-2010", explican en Agroindustria.
En cambio, podría darse "un riesgo menor de déficit hídrico en el período crítico de llenado de granos de la soja entre 10 y un 40%, como así también durante la floración del maíz de siembra temprana, entre un 10 y un 25%".
Para el sudoeste y el oeste de Buenos Aires, habría un efecto positivo porque se favorecerían por una baja del riesgo de déficit hídrico para la soja de primera y el maíz. Esa disminución del riesgo sería de hasta el 40% en algunas zonas del oeste bonaerense y La Pampa. "Sin embargo, para la soja de primera el incremento de riesgo de excesos hídricos entre madurez fisiológica y cosecha se elevaría entre un 25 y un 50%, especialmente en el sector noroeste de Buenos Aires", alertan.
En tanto, según el trabajo, en el sudeste bonaerense tanto para el escenario de emisiones moderadas como extremas las lluvias previstas para diciembre podrían bajar entre 10 y 30 mm en la región. ¿Cómo influirá esto? De acuerdo con la investigación, "este factor explica, en gran medida, el aumento del riesgo de déficit hídrico durante la floración del maíz en esta región, que podría aumentar en el futuro cercano hasta un 25% respecto del pasado". Como punto favorable, en cambio "serían mejores las perspectivas para la soja de primera, previéndose una disminución del riesgo de déficit hídrico en el futuro entre un 10 y un 40%".

El paso a paso de una adaptación inteligente al clima
El trabajo de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria se hizo en el marco del Proyecto de Adaptación y Resiliencia de la Agricultura Familiar del Nordeste de la Argentina ante el impacto del cambio climático y su variabilidad. Sin embargo, se hizo una ampliación que
permitió cubrir otras regiones agrícolas claves para la producción agropecuaria.
Enfocado en la obtención de mapas de riesgo de déficit y excesos para los cultivos de secano para el futuro cercano, 2015-2039, se usaron series de datos meteorológicos y previamente se realizaron evaluaciones de las variables de entrada para el modelo de balance hídrico (BH) de la Oficina de Riesgo Agropecuario. Se obtuvieron mapas de medias mensuales de temperaturas, lluvias, evapotranspiración potencial y media mensual.
Todo esto para comparar riesgos actuales con los previstos para ese horizonte de años. Como ya se mencionó aparte, se consideraron escenarios moderados y de crecimiento de las emisiones. Después se corrieron modelos que permitieron identificar lo que podría ocurrir en materia de déficits o excesos.
El trabajo que se hizo en Agroindustria permite trabajar sobre políticas públicas y, además, abre numerosas preguntas para el manejo que deberán hacer el productor y las empresas. Algunas de ellas tienen que ver con las variedades que podrían adaptarse mejor ante los distintos escenarios. Esto también significa hacer un planteo por el lado de la genética que tendría que poner foco tanto sobre las sequías como en los mayores riesgos de excesos.
Aquí también entrarán a jugar aspectos vinculados con la rotación de los cultivos e, inclusive, los cultivos de cobertura que pueden prestar una ayuda ante situaciones que requieran atender los excesos hídricos. Dicho de otra manera, se acrecentará la necesidad de trabajar sobre la adaptación de la producción a los diversos escenarios. "Puede haber amenazas, pero también oportunidades", destacó el subsecretario de Agricultura, Luis Urriza. En la cartera oficial remarcan que el trabajo que se hizo es un paso en la dirección a la adaptación al cambio climático.
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Inundaciones generalizadas en cuatro provincias



Más de 3.000 evacuados y pérdida de cultivos en cuatro provincias por inundaciones

Fecha de Publicación
: 16/01/2019
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Nacional


Más de 3.000 evacuados, pérdidas de cultivos de algodón y girasol, rutas cortadas y parajes aislados son las consecuencias de las inundaciones provocadas por las lluvias de los últimos días en Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, que ya dejaron cuatro muertos, informaron hoy autoridades locales y la Cruz Roja Argentina (CRA).
Las fuentes precisaron además que la situación "está normalizada" en Santiago del Estero, donde murió un nene que fue golpeado por una rama cuando circulaba en moto con su papá, y en el este de Tucumán, donde también habían caído varios milímetros de lluvia y cientos de personas habían tenido que abandonar sus hogares.
Los otros tres muertos se habían registrado en la localidad correntina de Paso de los Libres, entre ellos una mujer y su hija.
"La emergencia más fuerte está por ahora en las provincias de Santa Fe, Chaco, Corrientes y Entre Ríos", precisó a Télam Rodrigo Cuba, director nacional de Respuesta a Emergencias y Desastres de la CRA.
Detalló que en Santa Fe hay unos 200 evacuados y un acumulado de 900 milímetros de agua caída, mientras que en Chaco hay entre 1.300 y 1.400 evacuados, en Corrientes unos 800 y en Entre Ríos alrededor de 800.
"En Entre Ríos tenemos complicaciones en las zonas cercanas a la ribera del río Uruguay, que está subiendo de manera progresiva y casi llega al nivel de evacuación", alertó Cuba, quien agregó que se está trabajando para asistir a los evacuados y evitar "enfermedades vectoriales, dérmicas y todo tipo de afecciones transmisibles".
"El acumulado para las regiones del Litoral y el Noreste del país es de 480 milímetros, y se estima que caerá más agua en los próximos días", adelantó.
En Chaco cayeron en lo que va de enero 472 milímetros de agua, cifra que se convirtió en el récord de los últimos 66 años para ese mes en la provincia, afirmó la Municipalidad de Resistencia.
Asimismo, cultivos de girasol y algodón se vieron afectados en el sudoeste de la provincia, aunque "todavía no se pudieron estimar las pérdidas", informó por su parte el Ministerio de Producción local.
En Corrientes se mantenía esta tarde cortada la ruta 123 hasta la ruta 14 y otras 15 estaban siendo monitoreadas, mientras que algunos parajes permanecían aislados por las lluvias, señaló el gobernador Gustavo Valdés, quien declaró el estado de emergencia en la provincia.
Asimismo, cuatro familias de la localidad cordobesa de Arroyo Algodón, 127 kilómetros al sudeste de la capital, se autoevacuaron de sus casas por las lluvias que se registraron el fin de semana, que produjeron la crecida de ríos y arroyos, por lo que la Secretaría de Riesgo Climático y Catástrofe local pidió a los vecinos "máxima precaución".
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estimó que las lluvias continuarán afectando las zonas ya complicadas durante los próximos días, y no descartó la presencia de ráfagas y granizo.
En tanto, las Fuerzas Armadas coordinaban tareas de asistencia a los damnificados en Corrientes, Chaco y Santa Fe, informó esta tarde el Ministerio de Defensa nacional.
En el municipio chaqueño de Las Breñas, "los efectivos apoyaban la evacuación de las personas en las zonas que permanecen aisladas, mientras que en Resistencia y Barranqueras las operaciones estaban transitoriamente finalizadas", detalló la cartera en un comunicado.
En tanto, en Corrientes continuaba la asistencia a los habitantes de Curuzú Cuatiá, mientras que en Santa Fe "efectivos reforzaban las defensas del río Salado en las comunas de Villa Minetti y Margarita”, completaron.
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Inundaciones generalizadas en el norte de Santa Fe



El agua avanza sin dar una tregua

Fecha de Publicación
: 16/01/2019
Fuente: Rosario 12
Provincia/Región: Santa Fe


El dinero es para asistir la emergencia climática, que provoca cada vez más evacuados en el norte provincial y genera alarma en los departamentos 9 de julio y Vera.
Con un centenar de evacuados en el norte provincial, el gobierno santafesino giró 8.050.000 pesos como aporte a 48 localidades en el marco de la emergencia climática. Se trata de fondos no reintegrables que serán usados para atender gastos urgentes de municipios y comunas; de los que luego tendrán que rendir cuentas. La medida se firmó en dos resoluciones, horas después de que el gobernador Miguel Lifschitz recorriera localidades y conversara con los productores de la zona afectada, que alcanza a unas 300 mil hectáreas.
Los datos que llegan desde los departamentos 9 de Julio y Vera son alarmantes. En un día la cifra de personas evacuadas aumentó de alrededor de 80 a 109, según informó ayer la Secretaría de Protección Civil, que trabaja a destajo en las localidades afectadas. Además, desde la dependencia brindaron detalles, según cada ciudad o comuna: son 10 personas pertenecientes a dos familias en el Polideportivo de Villa Minetti; 18 personas de siete familias en la iglesia de El Nochero; 56 personas de 18 familias en el Polideportivo de Santa Margarita; y 25 personas de 9 familias en la capilla "San Cayetano" de Calchaquí.
El titular de Protección Civil, Marcos Escajadillo, sumó que "las condiciones en El Nochero, Villa Minetti y Santa Margarita han hecho que tengamos que reforzar la línea de defensa para evitar que el agua de las zonas rurales pudiera ingresar a las partes urbanas". Las complicaciones se extendieron en la zona de Los Amores, General Obligado, Florencia, Las Toscas y El Rabón "porque en la noche del miércoles cayeron 200 milímetros, con serias complicaciones por lo que se está desplazando hacia allí personal de Protección Civil y de bomberos", dijo Escajadillo. En Los Amores, en tanto, ayer no descartaban evacuación total, según indicó el presidente comunal, Omar Walker. En Campo Garay cayeron 150 milímetros y se vio interrumpido el servicio eléctrico producto del fuerte viento que tiró postes y cortó cables. En Logroño cayeron 80 milímetros en apenas media hora, y el viento también dejó árboles y ramas en plena calle. Un operativo conjunto entre personal comunal, policía, representantes de instituciones y vecinos, trabajó en plena tormenta en el destape de desagües. En Tostado y el centro de 9 de Julio también se registraron fuertes vientos, que dejaron árboles y postes de energía caídos. En la cabecera del departamento cayeron aproximadamente 35 milímetros y se afectó el servicio eléctrico en algunos barrios.
Con respecto a los fondos girados por la provincia, se indicó que en todos los casos, la secretaría de Protección Civil tuvo intervención y verificó la magnitud de las consecuencias del fenómeno en los pueblos y ciudades que solicitaron la ayuda económica.
Las sumas fueron establecidas por Resolución 1130, en el caso de 21 localidades, por un monto de 5.070.000 pesos; y por Resolución 1075, en el caso de 27 municipios y comunas, por 2.980.000 pesos. En ambos casos se menciona que la Comisión de Seguimiento de la Ley 12.385 ha solicitado el uso de parte del fondo de reserva constituido para la atención de situaciones de emergencia, a favor de administraciones locales.
El documento, que lleva la firma del ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, indica además, que las localidades beneficiadas deben presentar oportunamente, la documental con la rendición de cuentas de su inversión.
Por otro lado, el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Jorge Mercau, declaró que fue desoída una advertencia que hicieron hace un mes, y que traía aparejado un reclamo de obras.
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Dos millones de hectáreas con agua



Un informe del INTA afirma que hay más de 2 millones de hectáreas con agua

Fecha de Publicación
: 26/11/2017
Fuente: Revista Chacra
Provincia/Región: Nacional


Un informe técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) advirtió que existe 2.258.110 hectáreas afectadas por el agua, entre inundadas, anegadas y con napas a menos de 60 centímetros en superficie.
El relevamiento, que se dio a conocer en las últimas horas, fue elaborado por el ingeniero Pablo Vázquez, del Área de Gestión Ambiental y Recursos Naturales del Centro Regional La Pampa-San Luis del INTA.
El objetivo del informe fue avanzar en un relevamiento vinculado a la evolución del área inundada tras los 650 milímetros de lluvia precipitados entre el 26 de marzo y el 30 de abril de 2017 y lluvias subsiguientes en los departamentos del noreste y este pampeano.
Se indicó que en base principalmente a imágenes satelitales analizadas por el INTA, "hay en la provincia de La Pampa 735.145 hectáreas inundadas; 809.063 anegadas; y 713.902 con napas a menos de 60 centímetros de superficie".
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En 80 años Santa Fe pierde el 82% de sus bosques



Santa Fe perdió el 82 por ciento de sus bosques nativos en los últimos 80 años

Fecha de Publicación
: 04/10/2017
Fuente: La Capital
Provincia/Región: Santa Fe


El fenómeno se dio por la expansión de la frontera agropecuaria desde 1935. La ley de bosques, una vez más, desfinanciada.
En sólo 80 años, la provincia de Santa Fe perdió el 82 por ciento de sus bosques nativos, un proceso feroz originado en la expansión sin control de la frontera agropecuaria en una de las zonas con tierras más ricas del país. El fuerte desequilibrio ecosistémico que generó semejante mutilación del capital natural de la región se expresa hoy en inundaciones inéditas y erosión de los suelos, según interpretó Carlos Chiarulli, subdirector provincial de Recursos Naturales.
"Santa Fe pasó de tener casi seis millones de hectáreas de bosques en 1935 a apenas 840 mil en 2002, según datos generados por los censos nacionales agropecuarios realizados desde Nación en esos años", señaló el funcionario, quien aclaró que si hoy la provincia registra aproximadamente 1,2 millón de hectáreas de bosques es porque desde el Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) cambiaron la definición de bosque hace algunos años.
En ese marco, se vuelve prioritario que el gobierno nacional asigne correctamente los fondos que la ley de bosques estipula para la protección de esos ecosistemas, algo que no cumplió ni la gestión de Cristina Fernández ni la actual de Mauricio Macri.
Así lo denunció esta semana la fundación Vida Silvestre, que reveló que el proyecto de presupuesto nacional para el año que viene prevé 550 millones de pesos para la preservación de los bosques nativos, apenas el 6.5 por ciento de lo estipulado por la propia ley de bosques.
Estos datos ratifican que la no defensa del bosque nativo es una lamentable política de Estado nacional, ya que el kirchnerismo y el macrismo actuaron de idéntica manera: entre 2010 y 2017, los bosques recibieron 2.481 millones de pesos en vez de 27.440 millones, un 9 por ciento de lo estipulado por la norma.
"Estamos exigiendo que se cumpla con la ley y se respeten los montos; tendrían que ser 8 mil millones y no 550, una cifra irrisoria" dijo Chiarulli, para agregar que el problema es que sobre las áreas que ocupan los bosques confluyen otros intereses de corte productivista. "Acá no se trata de algo lírico, de salvar un arbolito, porque los bosques cumplen servicios ambientales irremplazables" aclaró el funcionario.
En Santa Fe existen desde hace 10 años 663 mil hectáreas protegidas o catalogadas como "rojas", donde la tala está prohibida, un territorio que comprende sobre todo el valle de inundación del río Paraná y que representa el 5 por ciento de la superficie total de la provincia.
Además, existe 1,2 millón de hectáreas que están en zona "amarilla", donde también está prohibida la tala pero se autoriza un uso sustentable del recurso, siempre que no haya modificaciones en el uso del suelo.
A diferencia de lo que pasa en otras jurisdicciones, en Santa Fe no hay áreas bajo la categoría verde (la más permisiva), lo que se explica —según Chiarulli— por la enorme pérdida de bosques de los últimos 80 años. "Perdimos el 82 por ciento de los bosques desde 1935 y eso repercute en lo que pasa en la provincia respecto a inundaciones, pérdida de fertilidad del suelo y problemas en la dinámica hídrica, todo derivado del cambio en el uso del suelo".
Los pastizales naturales del sur de la bota corrieron igual suerte que los bosques y fueron reemplazados por cultivos: "Si el pastizal evotranspiraba 10 meses al año, un cultivo evotranspira 3 meses, lo que genera un gran excedente hídrico que hace subir las napas" explicó. Y recordó que en 2017 la provincia recibió 16 millones para planes de manejo que respeten las condiciones de sustentabilidad en las franjas "amarillas": "Es una cifra irrisoria en relación a los bosques que habría que conservar", dijo.
En Santa Fe, la mayoría de los planes que se presentan y que se aprueban son para uso ganadero del suelo: "se permite un aprovechamiento más intensivo pero dentro de determinadas pautas, no se puede cambiar de bosque a agricultura y por eso la ganadería suele ser la mejor opción".

Todavía falta
Para muchos, la defensa de los bosques es un lujo que un país que necesita crecer no puede darse. Y aunque se trata de una visión completamente errada, no es fácil cambiar el chip tanto de productores como de profesionales, formados durante décadas en paradigmas ciento por ciento productivistas.
"En el último año se presentaron 95 planes y hubiera sido interesante tener muchos más. Nosotros ejecutamos todo el dinero que viene en función de los planes que tenemos, venimos creciendo y nos va a faltar dinero", expresó Chiarulli, quien reconoció que en Santa Fe recién ahora —a partir de problemas como las inundaciones— se empezó a tener mayor conciencia de la importancia de los bosques.
"Al principio encontramos mucha resistencia por parte de los productores y de las industrias que usan leña, y también nos encontramos con que faltan profesionales con ese perfil de manejo de bosques", agregó el funcionario.
"Todo es nuevo, la formación forestal tampoco está orientada al manejo de los bosques nativos, todavía falta" subrayó.
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Corrientes también busca las causa de inundaciones



Técnicos buscan establecer nuevos límites en cuencas hídricas que se inundaron  

Fecha de Publicación
: 23/09/2017
Fuente: Diario Epoca
Provincia/Región: Corrientes


Las obras planificadas sobre los arroyos Iribú Cuá, Baí, Santa Maria y otros cercanos en el norte de la provincia requieren delimitar nuevos límites y asignar consorcios para el mantenimiento de las canalizaciones. Especialistas del ICAA y el INTA abordaron el tema.
Equipos técnicos del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) mantuvieron una reunión de trabajo a fin de delimitar las cuencas hídricas de la zona denominada Humedal Norte Grande, que comprende las subcuencas del canal La Palmira y los arroyos Iribú Cuá, Baí y Santa María en los departamentos Itatí, San Luis del Palmar, Berón de Astrada y General Paz.
El encuentro se coordinó ante las inquietudes que surgieron en el taller sobre Desagües y Drenajes en la zona del Humedal Norte Grande, realizado en la localidad de Caá Catí el pasado 7 de septiembre, donde los profesionales del ICAA que asistieron (Carlos Gauna, Ileana Masara, Omar Domínguez y Natalia Pianalto) dieron a conocer, entre otros temas, las secciones de las nuevas obras a construirse en la Ruta Nacional Nº 12, que tienen en cuenta las áreas productivas propuestas a futuro por el Ministerio de Producción.
Participaron de la jornada realizada en el Salón de Usos Múltiples “Eliseo Popolizio” del ICAA los ingenieros Carlos Gauna, Ileana Masara, Aníbal Baéz y Natalia Pianalto del ICAA, junto a los representantes del INTA Diego Ybarray Ditmar Kurtz.
La delimitación de cuencas será la base para la formación de consorcios de cuencas y la implementación de un sistema integrado de manejo con la participación activa de productores y propietarios, que a través de ese espacio manifestarían sus necesidades de medidas estructurales y no estructurales como asimismo de hacerse cargo del mantenimiento de las obras de canalización que pudieran realizarse en las mismas.
Las conclusiones del análisis técnico se presentarán a los productores de la zona y representantes institucionales de la zona norte grande.
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Convenio para buscar la solución al exceso de agua

Universidad y Gobierno trabajan desde hoy para gestionar recursos hídricos

Fecha de Publicación
: 17/09/2017
Fuente: OPDS
Provincia/Región: Buenos Aires


Con la firma de un acta acuerdo se creó una mesa de trabajo permanente para gestionar los recursos hídricos de la provincia de Buenos Aires, de la que participan la Red de Universidades Bonaerenses (RUNBo) -integrada por la UNLP-, el Conicet, el Ministerio de Ciencia y Tecnología provincial, el Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y la Autoridad del Agua, entre otros organismos del Estado provincial.
Tras la firma del acuerdo, el titular del OPDS Rodrigo Aybar sostuvo que "esta iniciativa apunta a hacer un trabajo conjunto entre instituciones que piensan a largo plazo. El Gobierno de la Provincia ya viene llevando adelante obras hidráulicas y viales, son obras que hoy se inician y que tienen un horizonte que no es tan cercano, pero que van a dejar un capital para el desarrollo de las personas, de las comunidades, de la economía de la Provincia y son fundamentales".
"Que hoy estén organismos como OPDS, ADA, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y por otro lado todo el saber académico del Conicet, de la Universidad de La Plata y de todas la red de universidades, para nosotros es un capital enorme que tenemos que saber aprovechar para articular entre el saber y el hacer. Que estas obras sean una solución para los bonaerenses de hoy y los de mañana", resaltó Aybar.  
En la apertura del encuentro, el presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Raúl Perdomo estuvo acompañado por el ministro de Ciencia y Tecnología Jorge Elustondo y el titular del Conicet, Alejandro Ceccatto. Perdomo subrayó la importancia de "poner todos los recursos técnicos y científicos que tenemos a disposición para trabajar en la temática hídrica de la Provincia”. "En la Red RUNBo tenemos como aspiración, junto con el Conicet, reunir a la academia con todos los organismos responsables vinculados al manejo del agua en la provincia para resolver las problemáticas de los bonaerenses”, agregó.   
Por su parte, Elustondo remarcó que su cartera “tiene la enorme responsabilidad de asistir y asesorar a aquellos que tienen que ejecutar soluciones para resolver los problemas de la población y este encuentro reúne trabajo, producción y consenso de distintos actores representados en la Red RUNBo”.
El encuentro de hoy se planificó con la finalidad de avanzar en las posibilidades de cooperación e integración entre las universidades y los distintos organismos vinculados al tema hidrológico, incluyendo problemas específicos relacionados con el agua y la sociedad. El equipo de trabajo tiene el propósito de coordinar esfuerzos para una mejora del conocimiento hidrológico regional a fin de colaborar con una gestión integrada en el manejo de los recursos hídricos de los bonaerenses.

Jornada de trabajo en tres temas
En este primer encuentro se trabajó en Mapa hidrogeológico de la provincia de Buenos Aires, su elaboración a través de un aprovechamiento  integral de la información disponible en las universidades y los distintos organismos y será utilizado en la investigación, formación, extensión y gestión en materia hidrogeológica; redes de monitoreo y banco de datos hidrogeológicos, el grupo tiene capacidad de proponer un proyecto de integración de las distintas redes hidrológicas existentes, incluyendo las posibilidades de verificación de la instrumentación y calidad de la información generada, la inspección, el sostenimiento y la coordinación de bases de datos accesibles a los organismos y a la sociedad en general. Y procesos hidrológicos en el manejo de cuencas hidrográficas, para los que las universidades proponen actuar con el conjunto de los organismos involucrados para la realización de asesorías técnicas, generación de conocimientos, desarrollos científicos-tecnológicos que favorezca todo aquello relacionado con un manejo sostenible de cuencas hidrográficas que permitan afrontar la alternancia de inundaciones y sequías que afectan los aspectos sociales y productivos en la Provincia.

Organismos participantes
Además de las Universidades Nacionales Bonaerenses que integran la Red RUNBo, formaron parte del encuentro el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Buenos Aires; CONICET, Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense; Instituto Nacional del Agua; Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires; Dirección Provincial de Obras Hidráulicas; Organismo de Control del Agua; Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural; Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable; Comisión Nacional de Actividades Espaciales; Servicio Geológico Minero Argentino; Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; Autoridad de Cuenca Matanza – Riachuelo; Comité de Cuenca Río Reconquista.
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Buenos Aires golpeada por el clima extremo



Lluvias causaron inundaciones y destrozos en al menos 10 localidades de la Provincia

Fecha de Publicación
: 12/09/2017
Fuente: Ambito
Provincia/Región: Buenos Aires


Las intensas lluvias que azotan a la Capital Federal y a la Provincia causaron algunos destrozos en diversas localidades del conurbano y produjeron anegamiento en calles y leves inundaciones. Al menos unos diez municipios del Gran Buenos Aires registraron este tipo de hechos y, según confirmó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) las lluvias continuarán hasta la jornada del lunes.
La jornada del domingo en la Capital Federal arrancó con lluvias durante las primeras horas, luego hubo una leve tregua durante la primera parte de la mañana que coincidió con el horario de la media maratón de Buenos Aires, y después continuaron las precipitaciones, algunas de ellas muy intensas.
La temperatura se mantuvo alrededor de los 18 grados durante la mayor parte del día, con un elevado porcentaje de humedad. En algunas regiones de la Provincia, el nivel de agua superó los 100 milímetros siendo el municipio de Bolívar el más afectado, alcanzando una máxima de 160 mm.
El SMN mantuvo este domingo un alerta por lluvias y tormentas fuertes para la Capital Federal y ocho provincias, con la probabilidad de que se registren fuertes ráfagas de viento, abundante caída de agua y caída de granizo.
El área de cobertura abarcaba al centro y este de la provincia de Buenos Aires, Chaco, este de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Santa Fe, Santiago del Estero, la zona del Río de la Plata y la Capital Federal.
El organismo informó que sobre el centro y sur del área de cobertura se desarrollaron en la mañana del domingo lluvias y tormentas de variada intensidad con mejoramientos temporarios.
Estimó que alguna de estas tormentas podrían alcanzar intensidad fuerte o severa provocando fuertes ráfagas, importante actividad eléctrica, caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos de tiempo.
Los fenómenos más intensos donde las tormentas podrían adquirir características severas se preveían sobre el centro y norte de Santa Fe, Entre Ríos y extremo norte de la provincia de Buenos Aires.
El SMN pronosticó que, posteriormente, con el avance de un frente frío los fenómenos más intensos se desplazarían hacia el noreste argentino.
Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, una fuerte tormenta se desató en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, con actividad eléctrica y caída de granizo en algunas zonas del área metropolitana.
Se produjeron anegamientos de calles y zonas inundadas por la abundante agua caída en unas diez localidades de los partidos bonaerenses de Florencio Varela, Quilmes, La Matanza, Berazategui, Morón y General Rodríguez.
En la localidad de Bernal, una importante cantidad de agua cubrió la avenida Mouriño, a la altura del cruce con la calle Cerrito, lugar que estaba intransitable.
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La pampa húmeda bajo el agua



Las inundaciones afectan casi un tercio de la producción agropecuaria

Fecha de Publicación
: 02/09/2017
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


Según un informe de Carbap, lo sufren amplias regiones de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, el sur de Córdoba y de Santa Fe; allí se realiza el 25% de la agricultura y se encuentra el 26% del ganado vacuno del país
Las inundaciones que sufre buena parte de la pampa húmeda afectan casi un tercio de la producción agropecuaria: concretamente, el 25% de la agricultura y el 26% del ganado vacuno del país. Además, en el caso particular de la provincia de Buenos Aires, el 60% de la producción lechera está hoy en las regiones inundadas o anegadas, al igual que un porcentaje similar del rodeo vacuno.
Los datos se desprenden de un trabajo que acaba de terminar la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) a partir de un relevamiento de imágenes satelitales de la última semana y con datos de producción que realizó Pablo Ginestet, un experto que integra el consejo directivo de esa entidad.
El informe alerta que está comprometida una parte importante de la producción, de cara a la nueva campaña agrícola que empezará el mes próximo con el maíz y que continuará en octubre con la soja. En cuanto al trigo, por las inundaciones no se pudieron sembrar 150.000 hectáreas y hubo pérdidas superiores a las 80.000 hectáreas en lotes que ya estaban implantados, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Fernando Alzueta, presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, aportó un dato que evidencia el drama de ese partido: en los últimos 40 años tuvieron 16 inundaciones. "Cada dos años y medio perdés todo", dijo Laura Hernández, productora de la zona. Y agregó que la situación genera "desgaste psíquico y emocional".
El trabajo de Carbap analizó una superficie de algo más de 21,7 millones de hectáreas, que abarcan gran parte de la provincia de Buenos Aires, los partidos del nordeste de La Pampa y los del sur de esa provincia que limitan con Buenos Aires, Córdoba y la provincia de Santa Fe.
La situación es dramática en la mayor parte de la denominada cuenca del Salado, desde la desembocadura de ese río en la bahía de Samborombón, atravesando toda esa región, hasta La Pampa y Córdoba. "Parte de esas zonas, como el partido de General Villegas, vienen en problemas desde hace más de 15 meses", destaca el trabajo. Sobre el volumen de hectáreas analizadas, 5,5 millones están inundadas y/o anegadas. Es el 26% de la superficie de la región considerada.
Pero, además de lo que está bajo el agua o con serios problemas de anegamientos, el trabajo detectó también la superficie que no tiene piso, por estar altas las napas, y donde no se puede realizar ninguna clase de labor. En números, la superficie en esas condiciones suma 2,5 millones de hectáreas. De este modo, entre la superficie inundada y la que no tiene piso hay 8 millones de hectáreas afectadas.
En el último ciclo agrícola, en el área complicada se plantaron 7,2 millones de hectáreas con los cultivos de soja, girasol, maíz, trigo y cebada. Eso representó el 23% de la agricultura nacional y es ése justamente el porcentaje del área para agricultura que hoy tiene interrogantes de cara a la nueva campaña. "De continuar las precipitaciones por encima de la media, la situación se seguirá agravando. Si bien los pronósticos auguran un escenario de precipitaciones algo más bajas que lo normal, la situación actual no nos permite ser optimistas", explicó Ginestet en el trabajo.
Considerando la superficie comprometida para la agricultura, agregó que la actual situación hídrica en el país "pone un gran manto de duda sobre la posibilidad de llevar a cabo esos cultivos este año".
"En promedio, más del 25% de la producción agrícola nacional se encuentra en la zona afectada, siendo el maíz, con el 30% de la superficie potencial (1,47 millones de hectáreas), el que podría verse más perjudicado", consigna el trabajo de Carbap.
Respecto de la ganadería, Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe reúnen 32,6 millones de cabezas vacunas. De ellas, en las zonas inundadas hay 14,1 millones de cabezas, el 43% de la hacienda de todas esas provincias o el 26% del rodeo nacional, que alcanza un total de 53,5 millones de cabezas.
Entre las regiones, sobresale el impacto en la provincia de Buenos Aires, que tiene el 63% de su rodeo sobre tierras inundadas o anegadas. "El rodeo ganadero de la provincia de Buenos Aires se encuentra ante un potencial daño de impacto severo; 12 de los 18 millones de cabezas de la provincia se encuentran en el área inundada", señala el informe.
La cuenca baja del Salado, que alberga un porcentaje importante del rodeo de cría de la provincia y del país, se encuentra en la zona afectada. Y el ganado que está en esas zonas "está en la etapa de parición, por lo que se está definiendo la producción potencial del año próximo, que seguramente tendrá un impacto negativo en la tasa de destete de 2018", señala el informe de Carbap.
En el caso de la lechería, se observa que otra vez es crítico el panorama en Buenos Aires. De 2485 tambos, un 60% (1498) está en la zona afectada. En tanto, de sus 467.625 vacas en ordeñe, el 67% se encuentra en la región comprometida por el agua.

Caminos rurales
Entre los partidos inundados, en las últimas semanas la situación se agravó en Bolívar. Allí, según la productora Laura Hernández, del 70% de las 500.000 hectáreas del partido que estaban inundadas hace quince días ahora se llegó prácticamente al ciento por ciento.
En esa ciudad, la semana pasada los productores hicieron una movilización hasta el centro cívico y dejaron un petitorio al jefe comunal, Eduardo "Bali" Bucca, reclamando por los caminos rurales (de lo que se informa por separado).
Entre otros temas, el informe de Carbap se detiene sobre la infraestructura en toda la región inundada de las cuatro provincias. Dice que hay 15.000 kilómetros de caminos cortados o intransitables. Al respecto, habla de "la nula inversión en infraestructura hídrica de las ultimas décadas, en una zona altamente productiva". Y agrega: "Es necesario que las obras que están comenzando y por comenzar se mantengan en ritmo apropiado por los próximos años para tratar de mitigar el impacto de estos eventos, que cada año se vuelven más frecuentes".
El trabajo alerta que en la pampa húmeda, por las inundaciones, "mucha gente" tuvo que mudarse a los centros urbanos y "varias escuelas rurales están cerradas momentáneamente", con chicos que no pueden concurrir a clases.
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Miles de hectáreas en La Pampa bajo agua



Hay 200 mil hectáreas bajo el agua en La Pampa

Fecha de Publicación
: 29/08/2017
Fuente: El Diario de La Pampa
Provincia/Región: La Pampa


Un informe del INTA determinó que en los últimos meses la zona inundada en la provincia se redujo, todavía hay 200 mil hectáreas cubiertas de agua. Además, hay amplias zonas que están anegadas
El ministro de la Producción, Ricardo Moralejo dijo que hay 200 mil hectáreas con agua en superficie en la provincia de La Pampa, según el último informe del INTA. La zona con agua se redujo si se la compara con las casi 500 mil que había en abril pasado después de las intensas lluvias. A las hectáreas bajo agua hay que sumarle las zonas anegadas donde no se puede transitar porque la napa está al nivel del suelo.
El funcionario dijo que en los próximos días tendrán más precisiones a partir de que le han solicitado al INTA un nuevo muestreo satelital.
En la provincia hay 12 departamentos afectados por las inundaciones y que fueron declarados en emergencia.
“Las pérdidas son cuantiosas, es complejo su cálculo, porque hay que ver el cálculo inmediato que produjo en pérdidas productivas sino también las pérdidas que se generaron como consecuencia de las inversiones extras que hubo que hacer, remediar caminos, rutas o la asistencia los productores”, explicó el ministro en diálogo con el canal de la CPE.
A esas pérdidas hay que sumarle “la cantidad de hectáreas van a quedar sin poder se sembradas para la próxima cosecha”.
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El "agronegocio" y sus "daños colaterales "

El daño colateral de los agronegocios

Fecha de Publicación
: 23/08/2017
Fuente: Página/12
Provincia/Región: Buenos Aires


Cuando en abril de este año el intendente de Salto, Ricardo Alessandro, culpó a la “soja que sembramos hasta en las macetas” por las inundaciones que afectan a la provincia de Buenos Aires, pocos lo tomaron en serio. Cinco meses después, 400 mil hectáreas están bajo el agua en el partido de Bolívar, donde la situación es “crítica”.
De acuerdo al informe satelital que el INTA le acercó a la secretaría de Asuntos Agrarios bolivariense, el 55 por ciento del partido está directamente inundado y un 30 por ciento anegado, lo cual significa que unas 425 mil hectáreas quedaron afuera del circuito productivo agrícola-ganadero. 
"Venimos desde febrero con los problemas de excesos hídricos, pero nunca llegamos a esto, ahora la situación es crítica", dijo Mariano Ruiz, secretario del municipio. Ruiz detalló que "en lo que va del año llovió unos 1400 milímetros aproximadamente, cuando la media anual está entre 800 y 900 en nuestro distrito".
Las inundaciones afectaron no sólo la cosecha de girasol, sino también la de soja, y tampoco permitió cumplir el ciclo de siembra de maíz. En total, un 30 por ciento de la producción quedó descartada y literalmente bajo 50 centímetros de agua. El arroyo Villamanca, por ejemplo, está “totalmente desbordado y alcanza unos 600 metros del cauce, es una locura”. 
El intendente de Bolívar, Eduardo Bucca, llamó a "reflexionar sobre la necesidad de un programa de infraestructura y desarrollo hídrico en la Provincia de Buenos Aires". "Es momento de pensar sobre un plan que sea serio, contundente, que se ejecute. Estamos hablando de la obra del Plan Maestro de la Cuenca del Salado hace muchos años y está sin finalizar. No digo que eso evitaría la actual situación, sino que ayudaría a mitigar los daños", dijo Bucca en declaraciones a Radio Télam. Señaló además que "a la situación puntual se suma un elemento que llegó para quedarse, que es el cambio climático".
Sin embargo, Bucca obvió una cuestión que ya se debate incluso en el seno mismo del lobby agropecuario: ¿hasta cuándo podrá continuar este modelo de explotación de siembra directa y aplicación indiscriminada de agroquímicos, que compactan el suelo y le quitan absorción? Así lo dejó en claro Miguel Angel Taboada, director del Instituto de Suelos del INTA, en la última edición del congreso Aapresid, a principios de mayo en la ciudad de Rosario: “Nos dijeron que estábamos bendecidos por los suelos que teníamos y nos pensamos que podíamos hacer cualquier cosa”.
Ante un público compuesto por directivos de multinacionales y productores, Taboada fue tajante: “El monocultivo deja una gran cantidad de agua ociosa. En diez años de monocultivo de soja se dejaron de consumir 5000 mm de agua. Lo que estamos haciendo con los suelos, está influenciando. Hay recarga de acuíferos y napas freáticas, salinización de suelos”.
Según el Ministerio de Agroindustria, en la Argentina se consumen 13.000 toneladas de agroquímicos por año.
Para el ingeniero agrónomo y máximo referente en agroecología en el país, Eduardo Cerdá, el problema es sistémico: “Son 25 años de un uso muy intensivo de los suelos, de falta de rotaciones, de cultivos que dañan, y eso hace que los suelos pierdan porosidad, y por ende retención de agua. Los suelos se sellan, no absorben, el agua queda en superficie y se desplaza por la pendiente hacia los lugares de menor altura”.
Cerdá calculó en un 20 por ciento la pérdida de poder de absorción del suelo en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y señala como responsable a la siembra directa con agroquímicos. “Una vez consumado el desastre, reclaman obras hídricas para sacar el agua. Después vamos a tener una sequía terrible”, advirtió a Página/12.
“Hay un error en la forma de ver la agricultura: se cree que con los fertilizantes se reemplaza la fertilidad. Y no es así. Es una falsa percepción de riqueza. Es cortoplacismo, nos estamos empobreciendo, porque estamos perdiendo el recurso del suelo.No sé cuánto tiempo tardarán en recuperarse, quizá sean años. El modelo está mal concebido”, cerró.
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Entre Ríos lleva adelante un plan para aforntar el CC



Entre Ríos implementará un plan de adaptación al cambio climático

Fecha de Publicación
: 17/07/2017
Fuente: El Día
Provincia/Región: Entre Ríos


En el marco de la estrategia provincial frente al cambio climático, la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos integra el equipo binacional que llevará adelante un proyecto regional de adaptación a dicho fenómeno en ciudades y ecosistemas costeros al río Uruguay.
La iniciativa, de la que también participa el país uruguayo y que será financiada por la Corporación Andina de Fomento (CAF), busca atender los efectos del cambio climático mediante el alerta temprana, la planificación territorial y economía rural climática inteligente, en ciudades que han padecido inundaciones.
El área de implementación del proyecto es la cuenca del río Uruguay, incluyendo las ciudades y ecosistemas costeros del territorio argentino y uruguayo. En Uruguay los departamentos priorizados para el desarrollo del presente proyecto son Salto, Paysandú y Río Negro; en tanto, en Argentina el proyecto se implementará en Entre Ríos.

Estrategia provincial
El presente proyecto se enmarca en la Estrategia Provincial para un desarrollo Bajo en Carbono y Resiliente al Cambio Climático, desarrollada por el gobierno de Entre Ríos. El propósito de la Secretaría de Ambiente es desarrollar capacidades provinciales para integrar las cuestiones ambientales en los planes y estrategias de desarrollo, establecer alianzas público privadas eficaces, locales e internacionales, asegurar recursos e implementar programas para apoyar el desarrollo sostenible, bajo en carbono y resiliente al cambio climático.
La mencionada estrategia está publicada en el sitio web del organismo provincial: www.entrerios.gov.ar/ambiente. Está accesible para todos los que quieran consultarla.
CAF es un banco de desarrollo constituido en 1970 y conformado por 18 países de América Latina, El Caribe y Europa, así como por 14 bancos privados de la región andina, el cual fue acreditado como agencia implementadora del Fondo de Adaptación al Cambio Climático.
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Entre Ríos más complicado por las inundaciones



Más de 2.800 evacuados por las inundaciones en Entre Ríos

Fecha de Publicación
: 13/06/2017
Fuente: La nueva Mañana
Provincia/Región: Entre Ríos


Según Defensa Civil, la situación más comprometida se advierte en Concordia, con 542 familias evacuadas y autoevacuadas. Las nuevas inundaciones fueron debido a la crecida del río Uruguay.
Más de 2.800 personas fueron evacuadas en la provincia de Entre Ríos debido a la crecida del río Uruguay, aunque desde Defensa Civil aseguran que la situación "no empeorará" durante los próximos días.
Según los datos recabados por ese organismo, la situación más comprometida se advierte en Concordia, con 542 familias evacuadas y autoevacuadas y con un río Uruguay que se encuentra estable con una altura de 14,62 metros.
En la capital del citrus, 1.994 personas son asistidas por la crecida, de las cuales casi 600 (152 familias) se encuentran ubicadas en los centros de evacuados establecidos, mientras que más de 1.408 personas fueron auto evacuadas con asistencia de personal de Defensa Civil.
En tanto, en Concepción del Uruguay, el río continúa creciendo y se encuentra en 7,56 metros, por lo que hasta este sábado cerca de 400 personas de unas 123 familias fueron evacuadas.
Del total, 31 familias debieron ser trasladadas a los centros de evacuados dispuestos para la contención, el Albergue para Deportistas, que cuenta con 13 familias y el Batallón de Ingenieros Blindado 2, donde hay 18 familias; mientras que unos 92 grupos familiares fueron trasladados a domicilios particulares, que hacen un total de 287 personas.
Por otro lado, en Colón las personas evacuadas alcanzan las 230, de alrededor de 96 familias, el río registra una altura de 9,43 metros y continuará creciendo.
El intendente de Colón, Mariano Rebord, detalló que hay "229 personas mayores y 173 menores que fueron evacuados" de 96 familias, de las cuales "21 se encuentran alojadas en centros de evacuación".
En San José, localidad aledaña a Colón, unas 125 personas fueron evacuadas, todas del barrio El Brillante, y reubicadas en el Centro Integrador Comunitario (CIC) y en viviendas de familiares.
Asimismo, en Gualeguaychú el agua sobrepasó el nivel de alerta y el río tiene una altura de 3,72 metros, pero aún no se han registrado evacuados o pedidos de evacuación.
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Santa Fe apuesta a la mitigación y adaptación

Mitigación y adaptación: claves del plan provincial de cambio climático

Fecha de Publicación
: 23/05/2017
Fuente: El Litoral
Provincia/Región: Santa Fe


Se trabaja en un registro provincial de emisiones de gases de efecto invernadero. Se volverá a convocar a la comisión de expertos para establecer vulnerabilidades y estrategias para adecuarse al nuevo escenario.
El gobierno provincial se encuentra trabajando en la elaboración de un plan de cambio climático que contempla dos líneas principales de acción: un programa de mitigación a largo plazo que contribuye al plan nacional de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y otro de adaptación de los sistemas de gestión para procurar que sus consecuencias impacten de la menor forma posible sobre todas las actividades. Todo esto frente a la certeza de que “el cambio climático es una realidad” que se manifiesta de diferentes formas; no sólo con excesos pluviales y sequías, sino también en olas de calor y proliferación de enfermedades que hasta hace algunos años estaban reservadas a regiones tropicales.
Eduardo Roude está a cargo de la Dirección de Cambio Climático -que depende del Ministerio de Medio Ambiente- y en diálogo con El Litoral advirtió que la previsión es que este fenómeno se manifieste cada vez con mayor intensidad. “Los gases de efecto invernadero ya fueron emitidos, están en la atmósfera y tardan hasta 200 años en dispersarse. Es decir que, aunque se lograra cortar todas las emisiones, cosa que es imposible, el calentamiento continuaría agudizándose en los próximos años”.
Esta alternación, provocada por la acción del hombre, modificó el clima y lo hizo en diversas formas: “En nuestra zona se manifiesta por inviernos más tibios y con menor cantidad de heladas, tormentas intensas cada vez más frecuentes, olas de calor reiteradas e inundaciones más usuales”, sintetizó.
En ese marco, se avanza en el plan de mitigación que, como se dijo, es una meta a largo plazo y acompaña la política mundial que se estableció en el Acuerdo de París (2015) para llegar al objetivo de evitar que la temperatura global aumente más de 2 grados para el año 2030. En ese contexto se desarrollaron dos jornadas de trabajo el lunes y martes pasados, destinadas a “capacitar a actores locales para preparar un registro de emisiones”. Las ciudades de Santa Fe y Rosario ya cuentan con ese estudio; el objetivo es llegar a un inventario provincial como punto de partida para determinar cuáles son las actividades que más emisiones producen. En el territorio provincial éstas se generan por la agricultura y la ganadería. “Uno de los gases de efecto invernadero importante es el óxido nitroso que está relacionado con el uso de fertilizantes”, señaló Roude. Otro gran tema es el de los rellenos sanitarios y el adecuado tratamiento de los gases que se generan a partir de la fermentación de la materia orgánica.

MEDIDAS ESTRUCTURALES Y NO ESTRUCTURALES
La otra línea de trabajo es la adaptación. “Es que, ante los efectos del cambio climático, hay que actuar en lo inmediato para evitar que sea afectada la vida de las personas”, señaló Roude, y en esto involucró tanto los excesos hídricos como la sequía que es el otro extremo del fenómeno. “Para todas esas contingencias hay que prepararse de forma anticipada y determinar cuáles son las vulnerabilidades y cómo va a afectar cada factor de cambio climático sobre cada sistema: seguridad hídrica, infraestructura, recursos naturales, salud. Y en función de todo eso, tomar medidas por adelantado”. Claro que, si bien todas estas acciones se están articulando en un plan, “hace mucho que la provincia viene trabajando en esta política, con planes de contingencia para poblaciones y medidas de ordenamiento territorial que consisten en reglamentar el uso de suelo para evitar que haya asentamientos en zonas de riesgo hídrico”.
En Santa Fe y por las reiteradas inundaciones, el agua es la amenaza más visible en los últimos 10 ó 20 años. Y el tema infraestructura es relevante: “Hemos visto que la autopista se cortó varias veces en los últimos años, pero en toda su historia, desde que está construida, no; eso tiene que ver con una mayor variabilidad climática que impacta, junto con otros factores que no tienen que ver con el cambio climático, como el uso del suelo”.
No todos los efectos se reflejan en el agua: otro tema fundamental es la salud y “las enfermedades tropicales, como dengue, chikungunya y zika, que prosperan porque se creó el ambiente propicio para que proliferen los insectos que las transmiten”. En este caso, la adaptación pasa por conocer más sobre las enfermedades, capacitar a los efectores de salud para que estén en condiciones de atenderlas y desarrollar medidas preventivas en las que intervenga toda la población, como el famoso descacharrado.
“Las olas de calor también nos afectan y hay que adaptarse, por ejemplo, a través de los sistemas de salud y con especial prevención en la tercera edad que es la más afectada. A la vez, este fenómeno genera una mayor utilización de los acondicionadores de aire; entonces, habrá que reforzar los sistemas de transmisión eléctrica para asegurar un consumo asociado al cambio climático”, explicó.
En cualquier caso, el tema es transversal a todos los ministerios. “Lo que hacemos es detectar las vulnerabilidades y advertir a los responsables de cada sector que hay un nuevo contexto y que lo que se viene haciendo, y hasta este momento era efectivo, puede dejar de serlo en atención al cambio de contexto en que está ocurriendo. Por ejemplo, si las lluvias son más frecuentes, habrá mayor demanda de mantenimiento de caminos rurales, especialmente de aquellos por donde sale la producción. El sector lácteo necesita la entrada diaria al tambo, entonces habrá que ripiar los caminos principales y tener muy preparado un sistema de mantenimiento para los caminos”; eso también es adaptación.

EN LA PRODUCCIÓN
El sector productivo también va a acusar el impacto de las modificaciones climáticas. “La falta de días más fríos o inviernos más tibios afecta a algunos cultivos, como el trigo que requiere bajas temperaturas para fructificar. Lo mismo ocurre con los citrus que necesitan de una temporada de frío. En este caso, las medidas de adaptación vendrán de la mano de lo que diga el Ministerio de la Producción. No vamos a decidir cuál es la mejor medida; lo hará cada especialista”.
En recursos naturales, los cambios ambientales “alteran los hábitat de reproducción y eso puede derivar en un cambio en el volumen de la población de determinadas especies, poniendo en peligro la sustentabilidad de algunas y atentando contra la biodiversidad”. Además, existen pautas que permiten el uso de determinadas especies en caza y pesca, cuyas reglas se formularon en base a una premisa anual de desarrollo que ahora podría modificarse.
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Ocho medidas para prevenir las inundaciones



Inundaciones: las ocho medidas para prevenirlas a largo plazo

Fecha de Publicación
: 09/05/2017
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


Los especialistas coinciden en las acciones que deberían ponerse en marcha y en la necesidad de darle al ambiente un peso significativo a la hora de pensar políticas
Semanas después de las inundaciones que azotaron a gran parte del país, dejando miles de evacuados y pérdidas millonarias, la pregunta en boca de todos es la misma: ¿qué medidas tomar para prevenir que estas catástrofes vuelvan a ocurrir?
Consultados por LA NACION, especialistas en medio ambiente del Gobierno y de organizaciones sociales coinciden en los puntos clave para reducir el impacto de las intensas lluvias a largo plazo. Subrayan que las políticas que deberían aplicarse -desde la necesidad de establecer un plan de ordenamiento territorial hasta la de diversificar la matriz energética- implican una tarea articulada de las diferentes carteras del Estado, pero también de la sociedad civil y de actores económicos como el campo y las empresas.
En este sentido, otorgarle al factor ambiental un peso significativo a la hora de establecer políticas públicas resulta prioritario.
Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), explica que hace falta tener una visión "ecosistémica" para entender los múltiples factores que provocan las inundaciones.
"No se puede tocar un elemento de la naturaleza sin desacomodar los demás: las consecuencias muchas veces no se muestran inmediatamente, sino con situaciones catastróficas", cuenta. "Es necesario que el ambiente sea considerado como una variable importante a la hora de definir las políticas públicas, como la económica o la social."
Fernando Miñarro, director de conservación de Vida Silvestre, afirma que, aunque existe una mayor conciencia ambiental en todos los niveles de la sociedad y sectores políticos, todavía hay un largo camino por recorrer. "Que el Gobierno haya tomado la decisión de elevar el rango de secretaría a Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable es una muy buena noticia, porque lo pone en un mismo rango de discusión frente otros como el de Agroindustria o Energía y Minería, por ejemplo. Pero eso en la práctica no ocurre: por ahora, en la discusión siguen ganando estos dos últimos."
Para él, hacer un uso sustentable de los recursos significa apostar a un mayor bienestar humano por la cantidad de servicios que una naturaleza en buen estado de conservación le brinda a la sociedad, como reducir el impacto de las lluvias. Y dice: "Cuando hablamos de conservar un bosque o un humedal, estamos hablando también de reducir las pérdidas humanas y económicas que provocan las inundaciones".

De quién es la culpa
Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, agrega: "Se le echa la culpa de las inundaciones al cambio climático y a países como Estados Unidos, ¿pero qué estamos haciendo nosotros? La Argentina está en el puesto 25 entre los países que emiten más gases de efecto invernadero, lo que se vincula con nuestra forma de producir energía, con la deforestación y el modelo de agricultura y ganadería. No podemos decir que no tenemos ninguna responsabilidad".
Por su parte, Diego Moreno, secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable, también opina que "todavía es un asunto pendiente en la Argentina que los temas ambientales sean considerados como una pata más para un desarrollo sustentable". Sostiene que, normalmente, en el sector privado como en el público se prioriza la cuestión económica.
Anticiparse a las catástrofes. Prevenir. Ése es otro de los nodos de la cuestión. "Los ecologistas planteamos el principio precautorio como una de las claves. Debemos ser más prudentes a la hora de la planificación urbana", asegura Giardini.

Ordenamiento territorial: planificar el uso del suelo en todo el país
El ordenamiento territorial establece los usos que se le darán al suelo: por ejemplo, dónde podrán establecerse las ciudades o desarrollarse la agricultura y la ganadería, y en qué lugares se pondrá el foco para la conservación de recursos naturales que brindan servicios ambientales fundamentales. Los especialistas coinciden en que establecer un ordenamiento a nivel nacional es la principal medida -y que de alguna manera engloba a las demás- que debería implementarse para prevenir las inundaciones.
Nápoli subraya: "Es necesario sancionar una ley de ordenamiento territorial nacional y una de evaluación de impacto ambiental [la Argentina es el único país de América latina que no la tiene a nivel país], que unifiquen los criterios para la autorización de actividades como grandes obras en cada provincia, que pueden impactar negativamente en el ambiente".
En este sentido, Miñarro opina que la falta de decisiones sobre cómo planificar el uso del territorio lleva a que sea utilizado de manera desordenada, con modelos productivos agropecuarios que están más regidos por el mercado que por el verdadero potencial o el correcto uso del suelo. "Ahí aparece el link con las inundaciones", dice.
Giardini agrega: "La planificación de las ciudades es clave para no destruir ecosistemas frágiles que nos protegen de altas precipitaciones: a más cemento, menos posibilidades de absorción".

Humedales: sancionar una normativa que proteja estos ecosistemas
Al igual que los bosques, los humedales funcionan como "esponjas naturales", brindando servicios ambientales clave, por ejemplo, a la hora de prevenir inundaciones. Por eso, los especialistas subrayan la importancia de sancionar, cuanto antes, una ley que los proteja.
Al poco tiempo de asumir, el presidente Mauricio Macri anunció la necesidad de sancionar una ley de humedales. "Hay un proyecto que obtuvo media sanción en el Congreso, pero le costó mucho avanzar por la presión del sector inmobiliario y agroindustrial, ante la ambiciosa búsqueda de expandir sus negocios en los espacios actualmente cubiertos por estos delicados ecosistemas", dice Nápoli.
Explica que los humedales brindan muchos servicios ecosistémicos, entre ellos, absorben y retienen el agua, y regulan el ciclo hidrológico. Agrega que hay un 20% del territorio argentino que forma parte de humedales.
Miñarro señala que cuando el suelo donde se encuentran se ve modificado, el agua antes absorbida por estas ecorregiones sigue su curso e inunda otros sectores.
Las fuentes consultadas remarcan la necesidad urgente de inventariar todos los humedales que existen (desde el Ministerio de Ambiente aseguran que ya se encuentran trabajando en esto), y a partir de ahí establecer las medidas de protección y evitar que se establezcan sobre ellos actividades que los hagan desaparecer.

Bosques: garantizar que se cumpla la ley y penalizar el desmonte
Los referentes de las organizaciones sociales afirman que, en la práctica, la ley de bosques no se aplica, y que los mismos se encuentran amenazados por el avance de la frontera agropecuaria y los desarrollos inmobiliarios.
Desde Greenpeace advierten que los datos oficiales estiman que desde la sanción de la ley, en 2007, se desmontaron 2.403.240 hectáreas en el país, y que durante el año pasado el 42% de la deforestación se realizó donde la normativa no lo permite. Agregan que un reciente informe de la FAO ubicó a la Argentina entre los diez países que más desmontaron durante los últimos 25 años: se perdieron 7,6 millones de hectáreas (una superficie similar a la provincia de Entre Ríos), unas 300.000 al año.
"Una hectárea con bosques absorbe diez veces más precipitaciones que una con soja. Más desmontes es sinónimo de más inundaciones", subraya Giardini.
A la necesidad de un estricto cumplimiento de la ley vigente, desde Greenpeace agregan la de sancionar una nueva normativa que penalice los desmontes ilegales e incendios intencionales. "Hoy por violar el bosque se paga una multa irrisoria. Estamos impulsando una ley de delitos forestales para que sea considerado un delito penal", explica Giardini.
Respetar el presupuesto que la ley otorga para la protección de los bosques, es otra de las cuentas pendientes. Nápoli advierte: "Es sistemáticamente desfinanciada".

Reforestar: recuperar las especies nativas que se perdieron
Reforestar las especies nativas es el camino para recuperar aquellos ecosistemas que ya se perdieron a causa de la deforestación y el mal uso del suelo.
Los especialistas explican que al perder los bosques, las napas freáticas (el agua subterránea) comienzan a estar más cerca de la superficie, se disminuye la absorción, aumentan los riesgos de inundaciones y, una vez que se producen, el agua permanece allí más tiempo.
Miñarro afirma que recomponer el bosque que se taló (así también como el pastizal que se aró y el humedal que se contaminó o desagotó) resulta prioritario. Y ejemplifica con el caso de Córdoba, una de las provincias donde la situación es especialmente alarmante: durante el último siglo, perdió más del 95% de sus bosques nativos.
Según el especialista, por esa razón, en los últimos años las lluvias han tenido un impacto fortísimo en las ciudades de las sierras cordobesas. "Hay muchas cuencas asociadas a bosques que hay que empezar a reforestar, para volver a tener el servicio de mitigación de las grandes lluvias y controlar todo ese volumen de agua que hoy afecta rápidamente a esas localidades", dice.
Y agrega: "Cuando un country o una ciudad se inunda, se le echa la culpa al cambio climático, pero también hay que considerar que fue el hombre el que eligió mal el lugar donde llevar adelante esa obra de construcción".

Diversificar los cultivos: incentivar una agricultura responsable
El desarrollo de un modelo productivo basado en el monocultivo, que cambió de manera significativa el uso del suelo y arrasó con el bosque nativo, es otro de los puntos que más preocupación generan. "Dicho modelo empuja la frontera agropecuaria generando presión sobre los ecosistemas que funcionan como mecanismos naturales de absorción y escurrimiento de las aguas", dice Nápoli.
Como él, los especialistas remarcan la necesidad de unificar y respetar las normas que limitan la aplicación de agroquímicos, y de diversificar los cultivos.
Explican que la tendencia al monocultivo modifica el uso del suelo, disminuyendo la cobertura vegetal y su capacidad de absorción de agua (el consumo de agua de los cultivos anuales como la soja es alrededor de un tercio menor que el de pasturas perennes y pastizales).
Generar estímulos o penalizaciones (aumentando o bajando impuestos, por ejemplo) para que el productor reciba una orientación de cómo usar su tierra resulta clave. Miñarro sostiene: "Hay que acompañar el desarrollo agrícola con incentivos a aquellos productores que hagan un mejor uso integral de su campo, con buenas prácticas que permitan compatibilizar la actividad económica con la conservación de los ambientes clave, como es el caso de arroyos, humedales o bosques".

Energías sustentables: pasar de las fósiles a la eólica y solar
Dejar de apostar al uso de las energías fósiles para avanzar hacia el desarrollo de las renovables, como la eólica y la solar, es uno de los desafíos urgentes que plantean los especialistas.
En este sentido, Giardini explica que la principal fuente de emisión de efecto invernadero a nivel global es la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) para la producción de energía. "La Argentina tiene una matriz energética basada en un 90% en dichos combustibles -dice-. Estamos proponiendo el desarrollo de Vaca Muerta en lugar de desarrollar la energía eólica, por ejemplo."
Cómo él, las fuentes consultadas subrayan el "enorme potencial" que tiene el país en la explotación de los vientos, por ejemplo, en la Patagonia. "Hay mitos sobre la energía eólica (que no era competitiva o era cara) que fueron dejándose atrás. Fue de las que más creció en los últimos años a nivel mundial: España y Alemania son sólo algunos de los países que más la aprovecharon", ejemplifica Giardini.
Nápoli coincide en que es necesario diversificar la matriz energética, tendiendo a las renovables y limpias. "Ese es un compromiso que la Argentina debería asumir", dice. Y concluye: "Hoy en el país siguen operando centrales a base de carbón que ya no deberían funcionar más; tampoco las centrales térmicas que producen impacto de efecto invernadero".

Alerta temprana: sumar la voz del sector científico
Otra de las prioridades es incorporar al sector científico a la hora de pensar políticas, para prevenir las catástrofes en un escenario que, por el cambio climático, resulta sumamente impredecible (generándose episodios bastante más severos en un lapso muy corto).
Esto significa, para los especialistas, un cambio de paradigma: tener una mirada multidisciplinaria. "Implica sumar a otra gente como los científicos, que tienen mucho para decir acá y hoy no se les da el lugar que deberían tener: están más para explicar las consecuencias desastrosas de los problemas que para ser escuchados en los procesos de toma de decisiones", asegura Nápoli.
En este sentido, las fuentes consultadas subrayan que, a nivel gubernamental, cuando se implementan medidas, muchas veces no se analizan las consecuencias negativas sobre el medio ambiente, y hacen énfasis en la necesidad de planificar de manera previa.
"Seguimos sin contar con acciones de adaptación al cambio climático ni con sistemas de evaluación de riesgos y alertas que permitan a los gobiernos y comunidades actuar de manera temprana y efectiva ante situaciones de profunda incertidumbre", agrega Nápoli.
Generar estas herramientas para saber qué va a pasar con el clima y cuáles son las tendencias es otro de los puntos que deberían priorizarse en la agenda.

Compromisos internacionales: reforzar las obligaciones asumidas
Austeros. Así definen los referentes en medio ambiente los compromisos internacionales vinculados con el cambio climático que fueron asumidos por la Argentina. Para ellos es necesario reforzar las obligaciones a las que se comprometió el país en el Acuerdo de París de 2015.
En este sentido, Enrique Maurtua Konstantinidis, director de Cambio Climático de FARN, explica que si bien el presidente Mauricio Macri presentó a fines del año pasado una versión actualizada de los compromisos establecidos por el gobierno anterior en París, la misma no es, en esencia, "sustantivamente mejor".
"Desde la sociedad civil hubo más de 200 propuestas para agregarle ambición a esa contribución de la gestión de Macri, pero hasta la fecha no hay novedades", dice Konstantinidis. "La Argentina tiene mucho para dar en cuanto a las políticas necesarias para reducir las emisiones de carbono."
Miñarro coincide: "El cambio climático es una realidad, nos está afectando y no podemos volver atrás, pero sí frenarlo y ahí vienen los compromisos de los países".
Para los especialistas, un concepto fundamental es el de "adaptarse al cambio climático". Según Miñarro implica empezar a entender que la Argentina tiene un clima distinto, que las lluvias tienen otros comportamientos y que hay que adaptar nuestras actividades productivas, por ejemplo, a esa realidad.
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