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El Delta del Paraná bajo la presión 'desarrollista'

 


Según The Guardian, desarrolladores inmobiliarios planean un "nuevo Miami" en los humedales del Delta del Paraná

Fecha de Publicación
: 11/03/2024
Fuente: Perfil
Provincia/Región: Buenos Aires - Litoral Argentino


El medio británico recogió distintos testimonios que muestran un cambio en la fisonomía del lugar, donde en los últimos años se registraron construcciones de comunidades privadas y casas de lujo. Los isleños denuncian que buscan desplazarlos.
Una nota del medio británico The Guardian advirtió que la flora y la fauna del Delta del Paraná están dejando paso a los desarrolladores inmobiliarios, que desde hace un tiempo se encuentran construyendo playas privadas, helipuertos y spas.
“Las islas están siendo tomadas por la fuerza y ​​nuestra gente está siendo desechada”, afirmó Pedro Andino, un hombre de 80 años que vivió toda su vida allí. "Mientras que los isleños ven el delta como el cuarto pulmón de la Tierra, los promotores inmobiliarios lo ven como una oportunidad, y Andino dice que la población y los animales locales están siendo expulsados", expresó en su nota Harriet Barber sobre el fenómeno de avance.
Luego agrega que los desarrolladores describen las parcelas del Paraná como el "Miami del Sur", conformando un espacio de comunidades cerradas y casas de lujo. "El terreno, uno de los deltas fluviales más grandes del mundo, con una extensión de más de 17.500 kilómetros cuadrados, ha sido dividido para crear playas privadas, spas y helipuertos", dice el texto.
Luego recoge nuevamente el testimonio de Andino, quien aseguró que la casa de su padre se incendió, al igual que la de muchos de sus vecinos.
"El cuarto pulmón de la Tierra", como se caracteriza a esta zona repleta de animales y plantas de todo tipo, es un humedal que regula el clima, actúa como sumidero de carbono y también almacena agua.
"Los desechos industriales y los vertidos agrícolas han contaminado el agua, y la deforestación desenfrenada ha alterado la humedad , reduciendo el agua que fluye por sus arroyos. Los incendios provocados casi en su totalidad por humanos se salen de control cada año y han quemado 1.235.000 hectáreas (3.051.751 acres) desde 2020 según Greenpeace", explica Barber.
Además, aseguran que su fisonomía natural ha cambiado por la forestación, la sustitución de pasto para ganado y el uso de pesticidas que contaminan el agua, además de matar a las abejas.
“Somos el cuarto pulmón del mundo. Nuestro delta le da oxígeno al planeta, pero hoy lo están dañando terriblemente”, dijo entrevistado por el medio británico Juan Carlos García, un isleño de 70 años.

Nuevas construcciones y repoblación en el Delta
"A medida que los ricos se mudaron, se instalaron servicios públicos como electricidad, pero algunos isleños dicen que se les ha bloqueado el acceso a ellos", remarca The Guardian. Luego refiere que los dragados que requieren las construcciones de comunidades pueden aumentar la posibilidad de inundaciones.
Sofía Astelarra, profesora de la Universidad de Buenos Aires, le dijo al medio que a partir de los 2000 comenzó una intensa repoblación de las islas. “Querían pagarme por mi casa, pero yo no quería venderla”, relató otro habitante del lugar, Miguel Galloro. Esa vivienda finalmente quedó destruida. El hombre afirmó que fue pescador toda su vida pero le quitaron su bote y sus redes, impidiéndole el paso.
"En toda América Latina, los humedales han disminuido aproximadamente un 35% en 50 años y, a nivel mundial, están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques", explica la periodista en su nota. También agregó que los desarrolladores inmobiliarios no quisieron responder preguntas al respecto,

Los humedales y el gobierno de Milei
Barber también recogió el testimonio de la abogada y directora de biodiversidad de la Fundación Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ana Di Pangracio, quien afirmó que en el país no hay deseo de proteger los humedales.
"Este gobierno será difícil: corremos el riesgo de sufrir una regresión en la protección del medio ambiente, como la ley sobre los bosques y los glaciares", dijo Di Pangracio a  The Guardian.“Y la ley de humedales tiene fuertes grupos de presión en contra: bienes raíces, agricultura, minería”, agregó.
Por otro lado, el texto afirma que los poderes económicos en el país son más fuertes, incluso, que la propia ley. “Se aprovechan de nosotros porque somos vulnerables. Es nuestro deber proteger esta tierra. El delta debe ser la tierra del pueblo”, cerró uno de los isleños.
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La UNL estudiará la incidencia del fuego en los humedales

 


Estudian la incidencia del fuego en los humedales del río Paraná

Fecha de Publicación
: 24/01/2024
Fuente: El Litoral
Provincia/Región: Litoral Argentino


El objetivo de la investigación es contribuir a la preservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos de los humedales. La iniciativa es desarrollada especialistas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral junto a otras instituciones académicas, científico-técnicas y organismos gubernamentales.
En los últimos años, los incendios a nivel mundial y en la Argentina han aumentado en cantidad e intensidad. En el país, se han extendido a ecosistemas de humedales, comprometiendo su biodiversidad y servicios ecosistémicos. Además, los humedales asociados a la dinámica del río Paraná atravesaron una situación hidrológica crítica sin precedentes en los últimos 50 años. Niveles de agua muy bajos en todo el sistema de cauces, gran cantidad de ambientes acuáticos secos y material vegetal muerto en pie (combustible) en exceso, desencadenaron gran parte de los incendios registrados en los últimos tres años.
Para estudiar esta problemática y contribuir a la preservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos de los humedales del río Paraná, un grupo interdisciplinario e intersectorial de especialistas lleva adelante tres proyectos de investigación, que tienen sede en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (Fich-UNL).
"El objetivo central es desarrollar una nueva visión y capacidades de manejo integral, coordinado e intersectorial del fuego, en lugar de solo combatirlo. Esto requiere la inclusión de múltiples perspectivas, destrezas y conocimientos de actores del sector académico y de defensa civil, así como de las prácticas tradicionales de uso del fuego de las comunidades que históricamente han habitado los territorios comprendidos en los humedales del Paraná", explicó Zuleica Marchetti, docente e investigadora de la Fich y directora de los proyectos.

Gestión integral y participativa
Si bien la problemática de los incendios estuvo casi siempre circunscripta a los ecosistemas boscosos del centro y sur de nuestro país, desde el 2004 comenzó a despertar el interés del ámbito académico vinculado al estudio de los ecosistemas de humedales.
"Los humedales constituyen ambientes únicos, que brindan una importante cantidad de bienes y servicios ambientales de los cuales se beneficia la sociedad en su conjunto. Por ejemplo, retienen contaminantes, mejoran la calidad del agua, disminuyen la erosión y el efecto de las inundaciones en regiones aledañas, secuestran carbono, producen materia prima, entre otros", comentó Marchetti.
Por esta importancia vital y para protegerlos ante la incidencia del fuego, los proyectos proponen medidas de gestión integral y participativa, que incluyan saberes locales, académicos y brigadistas, que contribuyan a un manejo adaptativo del fuego sostenible socio-ecológicamente.
En este sentido, entre otras actividades que contemplan los proyectos, se prevé generar ámbitos transdisciplinarios de discusión y entrevistas con productores, comunidades locales y actores sociales involucrados, así como realizar quemas científicas controladas en un sector seleccionado y adecuadamente aislado de estos humedales.
"A través de esta metodología, se pretende identificar, evaluar y caracterizar variables como uso social del fuego, suelo, vegetación, invertebrados, vertebrados y calidad de agua. Asimismo, se van a explorar herramientas de sensoramiento remoto para estimar áreas afectadas por incendios, monitorear las condiciones ambientales y generar sistemas de alerta temprana", detalló Marchetti.
Hasta el momento, se han realizado dos quemas controladas en territorio con monitoreo de campo y análisis de laboratorio y la charla de divulgación científica «El fuego, ¿elemento natural o humano? Desafíos para su gestión en tiempos de cambio climático y uso de la tierra», a cargo de la Dra. Bibiana Bilbao, (que contó con la participación de más de 100 personas) y está disponible en el canal de YouTube de la FICH.

Temática innovadora
Si bien algunos investigadores de la Fich tienen antecedentes en investigaciones sobre temáticas que de alguna manera se vinculan con el fuego, el análisis interdisciplinario de la ecología del fuego surge como una temática de estudio innovadora dentro de la facultad, en la medida que plantea comprender la dinámica ambiental de los humedales, donde el fuego ha sido un elemento sumamente presente en los últimos años.
Cabe destacar que las otras instituciones involucradas en estos estudios son la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL; la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la provincia de Santa Fe; el Centro de Investigación y Transferencia, Universidad Nacional de Rafaela-CONICET; el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Paraná (Oro Verde); el Instituto de Investigaciones en Ciencias Agrarias Rosario, de la Universidad Nacional del Rosario; el Instituto Nacional de Limnología, de UNL-CONICET; la Universidad Simón Bolívar de Venezuela y el Colectivo Cobra CIC del Reino Unido. También colaboran la Dirección Nacional de Vialidad, 7º Distrito Santa Fe, División Conservación; el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT Santa Fe y el Instituto Nacional del Agua, Centro Regional Litoral.

Los proyectos
Proyecto PICT: "Incidencia de los incendios en los humedales del Paraná: lo que necesitamos conocer del fuego en post de contribuir con prácticas de manejo integradas y socio-ambientales sostenibles".
Proyecto CAI+D Orientado: "Dinámica socio-ecológica, ocurrencia de incendios y propuesta para el manejo integrado del fuego en humedales del Paraná".
Proyecto PEICID: "Efecto del fuego sobre la vegetación, suelo y calidad del aire: hacia una propuesta de manejo integrado de los incendios en humedales del Paraná".
Además de llevar adelante estos proyectos, la Fich participa del Proyecto Fire Adapt, financiado por las Acciones Marie Skłodowska - Curie de la Unión Europea, que facilita el intercambio de especialistas de 24 instituciones de 10 países de Europa y Latinoamérica, con el objetivo de reunir la experiencia sobre la diversidad completa de tipos de incendios y sus diferentes contextos en regiones de la cuenca mediterránea y América Latina para mejorar la compresión del papel del Manejo Integral del Fuego (IFM) en la prevención de incendios forestales y la mejora de servicios ecosistémicos y culturales.
"Este año, participé en las primeras actividades del Fire Adapt en Europa. Los casos de estudio y la Asamblea General del proyecto se realizaron en Cataluña, España. La experiencia fue muy interesante porque no solo participamos de la planificación de los próximos cuatro años de trabajo, sino que tuvimos la oportunidad de conocer cómo se realizan las actividades de quemas científicas en otros países, visitando varias localidades donde se han llevado adelante estas prácticas de manejo de fuego. Además, el intercambio de experiencias y debate científico en primera persona fue valioso y enriquecedor. Muchas de las cosas aprendidas las estamos poniendo en práctica en la actualidad", contó Aylén Carrasco, docente e investigadora de la Fich, miembro de los proyectos.
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El Litoral fuertemente afectado por las lluvias

 


“La situación es crítica y angustiante”: evacuados, caminos cortados y desesperación por las graves inundaciones en dos provincias

Fecha de Publicación
: 12/01/2024
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Litoral Argentino


Por las intensas lluvias, están afectados Corrientes y el norte santafecino; en esta última zona cayeron 420 mm en solo en 48 horas; la región está en alera porque hay probabilidades de precipitaciones el domingo
No hay respiro para el extremo nordeste del país. Si bien desde la medianoche no se registran lluvias, solo aisladas en zonas puntuales, el norte santafecino, toda la provincia de Corrientes y el sur de Misiones se encontraban hoy en alerta naranja por la eventual ocurrencia de tormentas fuertes, que podrían incluir granizo y fuertes ráfagas de viento.
“En el norte de nuestra provincia, la situación es crítica y angustiante. Vamos a estar hasta que el agua baje y hasta que los ciudadanos y ciudadanas de aquí puedan volver a sus hogares”, sostuvo el gobernador, Maximiliano Pullaro, anoche al término de una intensa jornada en aquella región, que desde el domingo hasta esta mañana registra un acumulado de 420 milímetros.
Pero la incertidumbre continúa. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió sobre la posibilidad de precipitaciones de entre 80 y 100 mm en toda la región. No se advierte tranquilidad en la zona, porque el cielo sigue cubierto y además ya se anticipa que a partir del domingo próximo las precipitaciones volverían a la intensidad que en las últimas horas provocaron una emergencia casi sin precedentes en centenares de pueblos y ciudades de esas provincias.
Pullaro, junto a parte de su gabinete, se instaló ayer en la zona y encabezó tanto en Reconquista como en Vera reuniones del Comité de Emergencia, de la que participaron ministros y secretarios de diferentes áreas para monitorear y definir acciones.

Emergencia hídrica
En tanto, en esta provincia se reanudaron esta mañana los operativos de asistencia a ciudades como Reconquista, Vera y Malabrigo, las tres más perjudicadas que ayer colapsaron cuando la acumulación de agua obligó a masivas evacuaciones de viviendas en ejidos urbanos.
En Reconquista, se declaró la emergencia hídrica “por tiempo indeterminado”, que fija al municipio la atención, con absoluta prioridad, a las políticas activas ante la contingencia.
El cese de las precipitaciones provocó que distintos barrios de Reconquista y Vera recuperaran esta mañana parte de su fisonomía habitual. Bajó el agua, comenzaron las tareas de limpieza para permitir el regreso de las familias a sus viviendas y lentamente comenzó a normalizarse la actividad comercial. En la primera ciudad, ayer hubo “alrededor de 40.000 personas a las que les ingresó agua a sus domicilios. A algunos, pocos centímetros, pero a otros hasta un metro de agua. Cada uno de los ministerios activó sus protocolos de trabajo en estas circunstancias”, señaló el gobernador, que afirmó: “Todas las herramientas del gobierno provincial están a disposición en esta emergencia hídrica de la región”.
Hubo situaciones críticas que debieron resolver las fuerzas de seguridad, como la que protagonizaron vecinos del llamado Barrio Nuevo de Reconquista, que cavaron un canal, sobre la ruta provincial 40, para desagotar una zona densamente poblada, cuyas viviendas quedaron cubiertas con más de 60 centímetros de agua. Con esa acción los habitantes bloquearon el camino. Recién a la medianoche, personal de Vialidad logró obturar la brecha para normalizar la circulación vehicular, que impedía la comunicación de varias localidades ubicadas al oeste, ya en el departamento Vera.
Pero la asistencia está demorada en aquellas poblaciones sin conexión pavimentada con otros centros poblados, ya que en el norte santafecino hay pocas rutas asfaltadas. “Estamos viendo la accesibilidad para llegar a los distintos lugares y conocer qué requerimientos tienen sus pobladores y garantizarles que lo que ellos necesitan se lo vamos a suministrar”, afirmó el secretario de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo.
Por su parte, Paula Mitre, intendenta de Vera, sostuvo: “Ayer vivimos un día muy duro, de mucha tristeza y angustia, sobre todo para el padecimiento de muchas familias que tuvieron el agua dentro de sus casas, la ciudad en su mayoría estuvo anegada. La gente que la está pasando mal. Se vienen días bastantes difíciles”.
La funcionaria informó que “llegamos a tener 60 personas en el centro de evacuados, un número reducido por la cantidad de agua que tuvimos en la ciudad y la cantidad de afectados. Lo que ocurre es que las personas se resisten a dejar sus casas. Los que se evacuaron son los casos extremos”.

Corrientes
Un panorama que se complica horas tras horas enfrenta este jueves la provincia de Corrientes. En el centro sur de este territorio cayeron 400 milímetros en apenas 12 horas, a partir de la tarde del miércoles.
“Hay partes del interior que están muy complicadas. Goya fue la ciudad más afectada, con una intensidad de 160 mm/h,. Pero también se le suma Esquina y Santa Lucía, que estaban procediendo a evacuar personas productos de la crecida del río por lluvias en zonas al norte”, comentó Eulogio Márquez, titular de Defensa Civil de la provincia.
Los municipios de Santa Lucía y Esquina se declararon en emergencia hídrica. Y en Esquina se reportó, además, el desprendimiento de una parte de su paseo costero a raíz del socavamiento en esa zona ribereña. Producto de esto, colapsó parte del muro de contención y vereda de la nueva costanera. El tránsito y la circulación en la zona quedaron inhabilitados hasta garantizar la seguridad en el sector y realizar las tareas pertinentes.
En total, el gobierno informó que hay más de 700 evacuados tras el temporal.
El otro tema que desvela a las autoridades correntinas es el corte de rutas por anegamientos. Al respecto, se indicó que la nacional 12 registra dos interrupciones, cerca de Mantilla y otra en el departamento de Carolina.
“Para ir de Goya a Curuzú [Cuatiá] hay que ir hasta Desmochado por la 123 hasta la rotonda, y hay retomar la ruta provincial. Lo mismo la gente que llega al sur tiene que ir a Saladas, desviar a Bella Vista y retomar la 123″, agregó Márquez.
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La creciente del Paraná fue una buena noticia ecosistémica

 


Aseguran que la creciente del Paraná trajo consigo “una explosión de vida”

Fecha de Publicación
: 10/01/2024
Fuente: Diario El Once
Provincia/Región: Litoral Argentino


La llegada del agua en gran cantidad al sistema de humedales trae beneficios inmediatos para el ecosistema porque obliga a cambiar la actividad humana y favorece la biodiversidad. Regenera la vida del mundo vegetal y la fauna nativa.
Después de una bajante extraordinaria que duró casi cuatro años y que ya figura como la más larga desde que existen registros, el río Paraná recuperó la memoria durante los últimos meses para instalarse en una situación de creciente a lo largo de los miles de kilómetros que componen su extensísima cuenca.
Tal como sostiene Damián Lescano, naturalista, biotecnólogo y técnico en el Acuario del río Paraná de la ciudad de Rosario, la llegada del agua en gran cantidad al sistema de humedales trae dos beneficios inmediatos para la salud ambiental: el cese de actividades humanas como los incendios y una importante merma de cría de ganado en zona de islas. “Ya no se puede quemar más porque todo está lleno de agua y la carga de ganado se redujo casi a cero, aunque quedan algunas vacas en tierras altas. Solo eso le quita una presión enorme al sistema respecto de sus usos humanos”, detalló.
Además, el agua regenera la vida de todo tipo, tanto del mundo vegetal como la fauna nativa, que vuelve a verse en abundancia y diversidad como no se veía desde hacía años. Un capítulo aparte merecen las poblaciones de peces, muy castigadas por los largos años de sequía. “Llama la atención que en cualquier parte de la costa de Rosario, a simple vista pueden observarse un montón de peces, ya sea en la Rambla, en la Fluvial o en los clubes se ven cardúmenes de mojarritas o sabalitos. Me interesa charquear y, entre los camalotes, se ven juveniles de todas las especies de peces, que están teniendo una reproducción masiva en este momento”, continuó Lescano en declaraciones al diario La Nación.
Invisibles a la vista por la opacidad de las aguas marrones del Paraná, las poblaciones de peces que pueblan este gran río son las grandes beneficiadas por la creciente, ya que su ciclo reproductivo no es igual al de otros animales y buena parte de su éxito depende de las condiciones hídricas del ambiente. “Los peces funcionan de forma particular porque, aunque cumplen un ciclo anual, las poblaciones se recuperan con un reclutamiento en un año bueno, con creciente en verano”, dijo el especialista.
Y agregó: “Hacen falta determinadas condiciones para que esa reproducción sea masiva y esa masividad prospere y haya un aumento de biomasa, de cantidad y tamaños de individuos mucho mayor que cualquier otro año. Por eso los años de creciente en verano son claves para la recuperación de las especies, desde las grandes más comerciales como el sábalo, el dorado o el surubí, a las más pequeñas como morenas o mojarritas”.
El alto nivel del Paraná permite entonces que, durante estos meses, haya abundancia de crías de peces, algo que no ocurría desde 2016, cuando se dio la última gran crecida veraniega. “El stock pesquero de hoy sigue siendo el de ese año, pero esta temporada se va a crear una nueva generación de peces que en unos años serán adultos y ayudarán a reponer lo perdido”, indicó el biotecnólogo.
Las crecientes, como las bajantes, son parte del ciclo natural de los grandes ríos de llanura como el Paraná. Y si bien generan inconvenientes para los usos humanos del ecosistema (como la necesidad de evacuar el ganado de las islas), quien tiene tradición de vivir y producir en la zona “conoce esos ciclos y se adapta”, según Lescano. “El agua, los nutrientes, la materia orgánica, son una explosión de vida; se regeneran todos los ambientes, crece la vegetación de forma más exuberante y aumenta la productividad del humedal en su totalidad”, enumeró.
Otra expresión del dinamismo del sistema cuando vuelve el agua son los camalotes, que a veces son percibidos como un problema o “suciedad”. Contra esto, Lascano argumentó que todas las plantas flotantes “son una matriz que sirve para que se desarrolle la vida del ecosistema, ya que las crías de los peces y de otros animales pueden alimentarse, prosperar y encontrar refugio en esa vegetación”.

¿Qué pasará con el comportamiento del río en los próximos días?
Según el último reporte semanal emitido por el Instituto Nacional del Agua (INA), el Paraná en su tramo argentino seguirá con un nivel de aguas “entre medias y altas”, ya que en la última semana se registraron precipitaciones leves sobre las áreas de aporte en la zona de Corrientes, así como desde el río Salado.
Para el tramo que va desde la ciudad de Corrientes hasta Goya se espera una “tendencia general descendente”, con oscilaciones acopladas. “Es probable que la tendencia de gradual descenso persista sobre las secciones superiores del río Paraná, en rango propio de aguas medias”, señalaron desde ese organismo.
Finalmente, en Rosario y el Delta del Paraná el río se comporta de manera oscilante “en culminación de la fase de ascenso del último tránsito de la onda de crecida”. “Actualmente se lo observa iniciando la fase de descenso en Rosario, en aguas medias altas, por debajo de los niveles de alerta y culminando en el tramo medio e inferior del Delta, con niveles más significativos sobre la margen izquierda debido al efecto combinado del tránsito de onda sobre el Paraná y de las últimas crecientes de los afluentes locales que alimentan las lagunas de la planicie aluvial del Delta”.
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Presentan trabajo sobre incendios en humedales

 

 

La biodiversidad perdida

Fecha de Publicación
: 04/01/2024
Fuente: Agencia TSS
Provincia/Región: Litoral Argentino


Al menos 46 especies de plantas y 39 de vertebrados resultaron afectadas por los incendios en los humedales del río Paraná, en la provincia de Santa Fe, durante 2020. Se estima que, en esa oportunidad, el suelo ardía en profundidades que oscilaron de hasta 12 centímetros, mientras que las alturas de las llamas se elevaron hasta más de cuatro metros metros, debido a la presencia de especies leñosas. Los datos surgen de un relevamiento desarrollado por una decena de investigadores de distintas disciplinas, del CONICET y de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que fue recientemente publicado por la revista científica Oecologia Australis.
“Es el primer trabajo en la Argentina que describe y cuantifica a campo la mortalidad de flora y de fauna, y la afectación del suelo en humedales”, dice la investigadora Paola Peltzer, del Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL y del CONICET, que estudia el impacto de las actividades humanas en los humedales del Paraná desde hace más de dos décadas.
“Encontramos 85 especies afectadas a lo largo de los años, porque se multiplicaron los incendios y su repetitividad en los mismos sitios”, advierte Peltzer, y aclara que son tierras que no solo fueron quemadas en invierno para facilitar la ganadería, sino que los incendios también se intensificaron y reprodujeron en verano, debido al aumento de la temperatura y la gran sequía histórica que hubo en el río Paraná.
“Eso hizo que, al no estar adecuadas evolutivamente a tener fuego en sus ambientes, las especies de plantas no puieran rebrotar y las de animales no pudieran reproducirse”, afirma la especialista. Y agrega: “Si esto se hubiera extendido más en el tiempo, realmente hubiera sido una catástrofe y una declinación casi regional de estos humedales. Gracias a las inundaciones posteriores, el fuego se frenó pero quedó demostrado que los humedales ya no funcionan como barreras o como esponjas de grandes inundaciones, que es una de sus características y funciones”.
La recopilación de los datos fue a partir de “observación in situ”, que no es otra cosa que ir personalmente al territorio para poder medir la profundidad de la quema y enumerar las distintas especies de plantas y animales vertebrados que resultaron quemados, y en los casos en los que las condiciones no les permitían determinar el tipo de especie que estaban detectando, las registraron fotográficamente y las identificaron luego en el laboratorio.
“El trabajo de campo requiere un esfuerzo muy grande, muchas cosas se hacen realmente a pulmón, sumado a la impotencia de estar viendo animales quemados y no poder hacer nada”, dice Peltzer y destaca la dedicación de todo su equipo, que desde hace años se dedica a esta tarea para estudiar y tratar de proteger la biodiversidad de los humedales, no solo de la región del Paraná Medio, ya que también colaboraron como voluntarios en otras zonas afectadas por incendios, como en Corrientes.
“Es algo desolador y muy triste, volvíamos llorando e incluso con secuelas físicas, como broncoespasmos y ampollas en los pies”, recuerda la investigadora, y agrega que, además de ver animales quemados y plantas afectadas enteramente o árboles muertos en pie, también se encontraron con un suelo “que era prácticamente el de un desierto, no un humedal: había grietas de 10 a 15 centímetros de profundidad en los suelos, que habían roto la microbiota tan importante para esos lugares”, dice la especialista. También destaca la importancia de contar con ayuda de personas que habitan en esas regiones, que facilitaron el traslado con sus propias lanchas y canoas hasta los lugares afectados.
Para este trabajo, específicamente, los y las investigadoras de este equipo recorrieron 18 humedales (entre islas y tierras continentales) distribuidas a lo largo del denominado Paraná medio, que se expande desde la localidad santafesina de Los Zapallos hasta la entrerriana de Diamante, durante tres meses. En algunos sitios también hicieron un seguimiento en distintos momentos posteriores a los incendios, para evaluar las posibilidades de remediación de la biodiversidad en las zonas afectadas.
“Nos encontramos con la no regeneración y la no restauración pasiva de la flora y de la fauna, es decir, que no había posibilidades de que la fauna y la flora pudieran volver al estado anterior sin la ayuda del hombre”, advierte Peltzer, y explica que los humedales no tienen como perturbación natural al fuego, como sí la tienen otros ecosistemas pampeanos, lo que hace que se genere lo que se conoce como “muerte ecológica”. En las plantas, esto implica que, si bien los ejemplares no mueren, se ven afectados de manera tal quedan expuestos a enfermedades e infecciones y no pueden producir flores, por ejemplo, lo que impide que se produzca la polinización y den frutos para reproducirse. En el caso de los animales ocurre algo similar, ya que no pueden regresar o algunas de sus tres funciones vitales, que son alimentarse, reproducirse y encontrar sitio de refugio, resulta alterada.
Para analizar los impactos de los incendios ocurridos durante 2020, los investigadores también determinaron, con información satelital, lo que se conoce como índice de quemado diferenciado normalizado (dNBR) y el índice de vegetación diferenciada normalizada (NDVI), antes y después del incendio. En el caso del dNBR, registró un valor moderado de quemas de 17,64%, que se elevó a un 52,94% de quemaduras de alta gravedad. En cuanto a los valores de NDVI, disminuyeron a la mitad en comparación con los valores registrado en las imágenes de control, inmediatamente después del incendio, y mostraron una posterior revegetación baja a mediano plazo, de tres a cuatro meses. “No nos podíamos quedar solo con lo que vimos en el terreno, también quisimos complementarlo con la información satelital disponible, para comprender mejor cómo impacta el fuego en estos territorios”, dice Peltzer.
La investigación busca comprender el impacto del fuego en la biodiversidad de los humedales y a pensar en modos más efectivos para remediarlos y protegerlos, ya que estos cumplen funciones esenciales contra el cambio y la crisis climática, que generan eventos extremos como los tornados y las fuertes tormentas que se vivieron recientemente en la provincia de Buenos Aires.
“Se espera cierto tiempo para que la naturaleza se recupere sola y evaluar si se debe intervenir o no, a corto, mediano o largo plazo. En general, se espera que con las primeras lluvias primaverales se produzca una regeneración de las plantas herbáceas, por ejemplo, y que eso lleve a que, por sucesión ecológica, vuelvan los animales, se creen microambientes, microclimas y se permita también las sucesión ecológica en cuanto a arbustos y especies arbóreas”, agrega Peltzer, pero advierte que ]”eso no se dio”.
Todo esto evidencia la relevancia de contar con políticas y regulaciones que ayuden a proteger estos ambientes y la biodiversidad contenida en ellos. “Necesitamos más de 60 años para recuperar un ambiente quemado. Si se deroga la Ley de Manejo de Fuego, como intenta el actual Gobierno, se da pie a que se pueda quemar cualquier tipo de tierra y de ecosistema, y permite hacer un uso posterior del suelo quemado, independientemente de si es o no un área natural protegida”, cuestiona la investigadora. Esto último es lo que se conoce como “ley de irreductibilidad”, a lo que también hay que sumarle los riesgos de derogar la Ley de Presupuestos Mínimos, que le quitaría los subsidios a los bomberos nacionales para que puedan actuar frente a los incendios en los diversos ecosistemas del país.
“Es terrible, se está condenando a que perdamos no solamente las tierras, sino también la biodiversidad. No sé si se logra ver lo que eso implica en términos de flora y de fauna, pero realmente asusta”, concluye la investigadora.
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Delta del Paraná: ahora preocupa la crecida

 


Preocupa la crecida del río Paraná: cómo lo afectan la pérdida de humedales y el fenómeno "El Niño"

Fecha de Publicación
: 14/11/2023
Fuente: Canal 26
Provincia/Región: Litoral Argentino


De acuerdo con el Instituto Nacional del Agua (INA) se espera que el caudal del río, que llega va desde Argentina hasta Brasil, supere los siete metros, algo que podría generar consecuencias.
La llegada de “El Niño” puede complicar la situación del Delta del Paraná. Esto se debe a que las lluvias del noreste del país y la deforestación se convirtieron en algunos de los factores que contribuyen a la intensificación del fenómeno climático.
Es ahí donde los humedales comienzan a cobrar mayor importancia ya que actúan como una especie de esponja cuya función es absorber el avance de los grandes volúmenes de agua. Sin embargo, estas herramientas naturales que facilitan la absorción del agua se encuentran en peligro por el avance de la frontera agrícola y la deforestación.
Según la Convención Ramsar, de la cual Argentina forma parte, entre el año 1970 y 2015 se perdió cerca del 35% de los humedales del planeta. La gran importancia de estos ecosistemas se debe a que ayudan a disminuir los efectos de las crecidas, además de que aportan aire limpio y funcionan como un sistema de reciclaje natural y de generación de materia orgánica.
De acuerdo a la convención, la pérdida de humedales fue acelerando con los años generando que dejen de absorber y actúen como pistas por donde se escurre el agua. Esto enciende las alarmas del Instituto Nacional del Agua (INA) que estimó que el caudal de agua del río Paraná supere los 7 metros en la capital de Corrientes, y los 5,70 en la ciudad de Goya, también de la misma provincia. Además, en Barranqueras, Chaco, se estima que el caudal pase los 6,50 metros.

“El Niño” llegaría para agravar la situación
De acuerdo con la INA, los efectos del fenómeno climático tendrán lugar en el país, por lo menos, hasta principios de otoño. De acuerdo con el subgerente de Sistemas de Alerta Hidrológico del organismo, Juan Borús, afirmó que estos efectos serán de “moderados a fuertes”, a tal punto que recomienda a los ganaderos buscar lugares para dejar la producción a salvo hasta que termine el verano.
Además, la INA brinda los datos sobre los niveles del caudal del río Paraná para actuar ante cualquier posible eventualidad. "Estos hechos nos muestran que el cambio climático está. Tenemos que conservar lo que nos quedó porque necesitamos estos ecosistemas. De base, los humedales funcionan como un gran filtro de agua, purificándola para que luego la consuman los humanos. Son una red de drenaje importante”, concluyó Boscarol, miembro del Programa Corredor Azul, que se encarga de la preservación de los humedales.
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Reservas y Áreas Protegidas del delta en Red

 


Se presentó la Red de Reservas y Áreas Protegidas del Biocorredor del Delta del Paraná

Fecha de Publicación
: 25/05/2023
Fuente: Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Provincia/Región: Nacional - Litoral Argentino


El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través de la Administración de Parques Nacionales, llevó adelante el encuentro.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que conduce por Juan Cabandié, presentó la Red de Reservas y Áreas Protegidas del Biocorredor del Delta del Paraná, que busca desarrollar nuevas áreas protegidas con base en el patrimonio natural y cultural del Delta de Paraná. El programa cuenta con la adhesión de los municipios de San Pedro, Escobar, San Fernando, Luján, Campana y Malvinas Argentinas.
El acto, organizado en el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, estuvo encabezado por el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Federico Granato, quien dijo: "Compartimos una jornada para crear y fortalecer reservas que contribuyan a proteger este importante humedal". "El objetivo es crear nuevas áreas protegidas en la zona, fortalecer las existentes y favorecer el desarrollo sostenible de todo el Delta del Paraná. Esto sirve para trabajar no solo de forma preventiva, sino también activa para defender este particular ecosistema", resumió.
Por su parte, el director nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio de la Secretaría de Política Ambiental en Recursos Naturales, Guido Veneziale, aseguró: "Este es parte de un trabajo que estamos haciendo junto al GEF y organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Humedales, promoviendo las áreas protegidas municipales para fortalecer el Delta del Paraná en su conjunto luego de la sequía y de los momentos críticos atravesados durante los últimos años, estamos proponiendo estas políticas públicas".
La Red de Reservas y Áreas Protegidas del Biocorredor del Delta del Paraná tiene por objetivo contribuir a la consolidación de estrategias que fomenten el desarrollo sostenible y la creación de nuevas áreas protegidas en los municipios de la provincia de Buenos Aires, tomando como premisa el Delta del Paraná como patrimonio natural y cultural clave para el desarrollo sostenible de la región y fuente de sustento y medios de vida para las personas que allí lo habitan.
Durante la jornada de trabajo se realizó un espacio de intercambio y reflexión de experiencias, proyectos y políticas públicas orientadas a la creación de una Red de Reservas y Áreas Protegidas del Biocorredor del Delta del Paraná Bonaerense. También se recorrió el vivero de especies nativas Don Juan, que tiene una superficie de 3.000 m², a las que se suman otras 2 hectáreas del jardín botánico anexo.
De la presentación también participaron la directora de Innovación para el Desarrollo Sostenible del Ministerio, María Victoria Bandín; el coordinador de Relaciones Institucionales de la Administración de Parques Nacionales, Flavio Turné; la coordinadora de la regional pampeana del Servicio de Manejo del Fuego, Florencia Tuñón; el intendente del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, Sebastián Coll; y la coordinadora del programa Hombre y la Biosfera (MaB) de la Unesco, Graciela Pien.
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Evaluaron el estado Delta del Paraná tras el fuego

 


Degradación de los suelos y menos biodiversidad: así quedó el Delta del Paraná tras el fuego

Fecha de Publicación
: 13/05/2023
Fuente: Aire de Santa Fe
Provincia/Región: Litoral Argentino


Investigadores de la UNL y de la UNR ya estudian los impactos de los incendios en las islas del humedal del río Paraná, que estuvieron bajo fuego casi tres años.
Investigadores de las universidades públicas de Rosario y de Santa Fe avanzan en el estudio de los efectos sobre el humedal del Delta del Paraná de los incendios que, entre principios de 2020 hasta entrado este año, devoraron centenares de miles de hectáreas de este delicado ecosistema. Cambios en la identidad natural del territorio, menor biodiversidad y alteraciones en las propiedades naturales de los suelos son algunas de las primeras marcas en el territorio de los focos que de forma intencionada arrasaron buena parte del Delta medio del gran río marrón.
Desde la UNL se realizó un relevamiento para evaluar la pérdida de biodiversidad y describir el estado del suelo tras las quemas en la zona, tanto para proveer información sobre la pérdida de biodiversidad, como para poder generar un modelo predictivo a futuro. En tanto que en la UNR desde hace tres años un grupo de profesionales de Ciencias Agrarias viene trabajando en torno a las consecuencias del fuego en cinco vectores: suelo, insectos, agua, aves y flora.
Los humedales como los que conforman el delta del Paraná tienen importantes funciones ecosistémicas: al ser sumideros de carbono ayudan a mitigar el cambio climático, regulan la retención de agua en caso de inundaciones o sequías, filtran nutrientes y retienen elementos que de otra forma se liberan y contribuyen al efecto invernadero. El fuego a gran escala alteró esa capacidad natural del ecosistema de proveer servicios ambientales.

Cronología negra
A pesar de la enorme variedad de beneficios que los humedales aportan al conjunto de la vida en sociedad, desde principios de 2020 hasta ahora se calcula que se quemaron alrededor de un millón de hectáreas solo en el territorio llamado Piecas Delta del Paraná, que va desde la ciudad de Santa Fe al norte hasta Campana (provincia de Buenos Aires) al sur.
Según los registros que lleva el Museo de Ciencias Naturales Antonio Scasso de la ciudad de San Nicolás, desde 2020 a esta parte hubo en total alrededor de 90.000 focos de calor (40.000 en 2020, 15.000 en 2021, 26.000 en 2022 y más de 9.400 este año).
Se estima que cada foco cubre unas 14 hectáreas, lo que da un total acumulado de más de 1,3 millones de hectáreas para todo el período, unos 13.000 kilómetros cuadrados o el equivalente a 69 veces la superficie de la ciudad de Rosario. Más de la mitad de la superficie del delta, que tiene 2,3 millones de hectáreas, se quemó una o varias veces en ese lapso.

¿Es posible la restauración del Delta del Paraná?
Una de las preguntas que se hicieron los investigadores de la UNL (autores del trabajo “Efectos de los incendios intencionales en los humedales del río Paraná en Argentina: perspectivas de la restauración ecológica”) fue saber si es posible la restauración de los territorios después de un episodio prolongado e intenso de quema, de qué manera podría ocurrir esto y cuánto tiempo demandaría. “El avance del fuego sobre diversos ecosistemas va destruyendo la biodiversidad y desplazando comunidades. Esto viene asociado a la expansión de la frontera agropecuaria, pudiendo identificar como actividades principales la siembra de granos y el desarrollo de la ganadería”, dijo la investigadora Paola Peltzer, del Laboratorio de Ecotoxicología de la FBCB-UNL y del Conicet.
El grupo del que forma parte relevó 17 sectores de islas y humedales en la confluencia que se extiende desde Resistencia (Chaco) hasta Diamante (Entre Ríos). Según los datos que los investigadores presentaron en el Segundo Encuentro Nacional de Restauración Ecológica de la Argentina, sólo un escaso número de especies se regeneran naturalmente a mediano plazo, mientras que la recuperación de especies leñosas requiere de un plazo mayor a un año y depende del cese de las actividades tensionantes (como la ganadería) y/o incendios reiterados, como también de las precipitaciones.
También estimaron que la recuperación de los depósitos de carbono quemados llevará decenas de años, dependiendo de los ciclos de bajantes y crecientes en parte alterados por la crisis climática planetaria.

Pérdida de identidad
Por su parte, los científicos que desde hace casi tres años trabajan desde la Plataforma Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario en un monitoreo del impacto y la recuperación del humedal tras las quemas destacaron que –a modo de primeras conclusiones– los incendios provocaron una marcada disminución en la biodiversidad y un cambio en la composición específica de las comunidades de insectos, aves y plantas.
“En una medida aún difícil de estimar, se han generado cambios en la identidad del ecosistema, que perdió su singularidad y empieza a mostrar algunos indicios de “pampeanización”, por ejemplo, respecto a su flora” explican en el documental "Las huellas del fuego", realizado por Unicanal Rosario y estrenado hace pocas semanas atrás.
Las opiniones de los académicos son unánimes: las quemas atentaron y modificaron la identidad de este ecosistema. “El modelo productivo desplegado en el humedal del valle de inundación del río Paraná genera amenazas al ecosistema, que se potencian y multiplican por el cambio climático. La trilogía bajante extrema, sequía generalizada y quemas por acción humana terminó generando severos impactos en la salud de las personas y de la naturaleza” destacó Guillermo Montero, ingeniero agrónomo y coordinador del trabajo.
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Presentan una demanda por la quema en las islas

 


Quema en las islas: demandan al Estado nacional por "omisión ilícita" en la protección del humedal

Fecha de Publicación
: 02/05/2023
Fuente: La Capital
Provincia/Región: Santa Fe - Litoral Argentino


Es en el marco de una causa civil que investiga la responsabilidad de titulares de campos en los incendios y su impacto ambiental y en la salud
Un ciudadano rosarino titular de un campo en las islas que fue denunciado en el marco de la causa civil que busca determinar responsabilidades por los incendios en los humedales y el impacto en la salud, demandó al Estado nacional por “omisión inconstitucional e ilícita en el ejercicio de sus funciones”, y solicitó a la jueza del trámite que lo inste de forma urgente a adoptar medidas para la protección y preservación del ecosistema, según las normas y tratados internacionales que regulan la protección del Delta del Paraná.
“Hay una falta de legitimación para demandar a mi cliente porque nunca se quemó ni se incendiaron sus tierras. Pero además, pide que se convoque al gobierno nacional para que cumpla leyes que ya existen hace 20 años, lo que hubiera evitado o, cuanto menos minimizado, el desastre de los incendios”, sintetizó Milva Sánchez, abogada ambientalista del rosarino denunciado por la fiscal provincial extrapenal María Laura Martínez junto a otras 18 personas.

Responsabilidad por daño ambiental
Se trata de la causa civil que se tramita en el Tribunal de Responsabilidad Extracontractual Nº 2, a cargo de Jorgelina Entrocassi (titular del trámite) y Edgardo Bonomelli (está vacante su tercer integrante). El año pasado, la fiscal presentó la denuncia contra los titulares de los campos por “responsabilidad por daño ambiental indirecto contra la población de Rosario”.
Si bien la causa no persigue culpables por un delito penal, sí busca determinar responsabilidades ante la existencia de una relación jurídica que pueda servir como primer paso para futuras denuncias de los damnificados.
La investigación llevó algunos años y se sustentó en los reportes científicos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), entrecruzamiento de datos georreferenciales e informes de organismos del Estado. Pero esta semana uno de los denunciados, quien esgrime no haber provocado incendios ni daños sobre el humedal, demandó al Estado Nacional y solicitó que adopte una serie de medidas urgentes.

Omisión de funciones
En la presentación pide “la incorporación del Estado en sus tres niveles como parte demandada, y del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) por “omisión inconstitucional e ilícita en el ejercicio de sus funciones”, en virtud de los daños al humedal, y en toda la población a la cual se han propagado los efectos de los incendios.
En ese sentido, solicitó a los jueces que “ordenen medidas concretas para hacer cesar la omisión estatal. Las medidas requeridas son tanto preventivas como de recomposición. “Hace un año que estamos pidiendo que el Estado adopte medidas. Mi cliente, que nunca estuvo en el mapa de fuego, se pregunta ¿qué hago si los incendios alcanzan mi propiedad? Por eso solicitamos medidas concretas”, graficó la abogada.
En ese sentido refirió que las leyes “están escritas, solo hay que hacerlas cumplir. La división de la competencia a nivel legal para tratar los daños ambientales es clara. Argentina adhirió hace muchos años al tratado Ramsar (ley 23.919 para la conservación y uso racional de los humedales), pero nadie se ocupa y se tiran la pelota entre los niveles del Estado”.

Muchos años de omisión
Sánchez puntualizó que en la causa “falta el Estado Nacional. Se le pide a los jueces que le ordenen a la administración que empiece a hacer algo porque, de lo contrario, las leyes son letra muerta y no se cumplen. Los jueces tienen la obligación de intimar, y potestades para disponer medidas que crean convenientes para cuidar el medio ambiente”.
En la presentación se recalca que se “han constatado años de omisión inconstitucional, no sólo en reglamentar, implementar políticas, ejercer de manera adecuada el federalismo de concertación entre todas las administraciones involucradas, sino también en el ejercicio claro de las competencias que ya tienen reguladas las administraciones y órganos ejecutivos”.
Y dada “la gran omisión estatal” y que el juez de la causa “no puede soslayar la función “preventiva” de daños normada por el Código Civil y Comercial, el ciudadano reclama que el juez disponga medidas que prevengan la producción de daños, “en lugar de dejar que pase el tiempo y la cuestión se torne en meramente resarcitoria”.

Todo por hacer
Pide, entre otras medidas que se ordene al gobierno nacional denunciar frente al órgano competente del tratado Ramsar lo sucedido en el humedal “islas del Delta del Paraná”. Y se requiera como “Estado adherente y miembro del tratado asesoramiento técnico para comenzar con la prevención y recomposición del humedal dañado”.
Además, reclama que el Estado Nacional “adherir y participar del programa de protección de humedales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ayuda a los países a monitorear y proteger los humedales y demás ecosistemas de desarrollo sostenible 2030.
También que se ordene al Cofema ejercer la competencia que ha sido delegada por las provincias, y disponga la urgente realización de un estudio del impacto ambiental que generaron las quemas; se dicte sin demoras las regulaciones que las administraciones locales y nacionales deberán cumplir en miras a la alineación de la política ambiental en materia de los daños de efectos y fuentes interjurisdiccionales que se están produciendo en el Delta del Paraná.
En relación a la postergada ley de humedales, reclama que se ordene al Congreso de la Nación “no aprobar leyes que contravengan el ámbito de protección del humedal en los términos del tratado Ramsar. Y que en tal sentido, al reglamentar el destino del humedal y sus usos, se deberá requerir asesoramiento previo al órgano consultor del tratado, para aplicar el “mayor nivel de protección”.
Demandó al Tribunal que solicite a las administraciones de Entre Ríos, Santa Fe y los municipios afectados “la regulación inmediata en sus legislaciones del Seguro Ambiental, y el inicio de los sumarios administrativos tendientes a la aplicación de las sanciones administrativas por el daño ambiental generado en el humedal y en el aire, de acuerdo a lo normado en la ley ambiental 25.675, leyes provinciales y ordenanzas.
Finalmente en el escrito se reclama que las medidas sean ordenadas “de manera urgente, incluso antes de la resolución de la cuestión de competencia (hay recursos para girar la causa a la Justicia Federal), dado que “la demora en el ejercicio de las competencias no resiste más postergaciones, ante el riesgo de seguir incrementándose el daño”.
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Paraná: afirman que inició un período de recuperación

 


El Paraná baja otra vez y aseguran que se normalizará en 2024

Fecha de Publicación
: 11/03/2023
Fuente: Chaco Día por Día
Provincia/Región: Litoral Argentino


Para el fin de semana podría volver a habilitarse el ingreso a la playa Malvinas I tras la tendencia que se marca. Desde la UNNE aseguraron que la bajante extrema concluyó e inició un período de recuperación.
El nivel del río Paraná comenzó a descender este miércoles en la costa correntina tras tres semanas de una tendencia en ascenso, que llegó ayer a los 5,50 metros en el puerto local. Un especialista de la UNNE afirmó que, luego de tres años de bajante, para inicios de 2024 volverá a sus parámetros normales.
Tal como había pronosticado desde el Instituto Nacional del Agua (INA), el cauce que rodea el Este y Sur de la geografía provincial inició su descenso. Y para el fin de semana, podrían volver a habilitar la playa Malvinas I que fue cerrada este lunes.
El hidrómetro de Prefectura Naval en el Puerto de Corrientes registró ayer una “tendencia a la baja” y midió 5,42 metros en horas de la noche. Por su parte, el INA prevé para el 14 de febrero una altura de 4,38 metros y para el 21 de marzo llegaría a 3,93 metros.
Sobre una tendencia a futuro, el ingeniero en Recursos Hídricos y docente de la Universidad Nacional del Nordeste, Hugo Rohrmann, señaló que tras la crecida el río volverá a descender pero que la bajante que registra desde hace tiempo se terminará este año. “El río ha tenido una crecida en febrero y marzo producto de precipitaciones que se dieron en la parte brasileña de la cuenca del Paraná”, explicó.
Sobre la evolución del cauce aseguró que hay claras “señales de normalización”, específicamente en el clima. “Es un año de transición y en 2024 va a estar totalmente normalizado”, vaticinó.
Especialistas internacionales avizoran que el fenómeno de El Niño (provoca altas temperaturas en el pacífico ecuatorial y abundantes precipitaciones en Sudamérica) comenzará en el próximo verano. El Municipio de Piura, en Perú, ya alista obras para las defensas costeras ante el ingreso de un período de abundantes precipitaciones.
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Hidrovía, una ampliación con mirada economicista solamente

 


Hidrovía, detalles del plan para ampliar uno de los trazados más importantes de Latinoamérica

Fecha de Publicación
: 07/03/2023
Fuente: Mirador Provincial
Provincia/Región: Litoral Argentino


El ministro de Transporte de la Nación defendió la gestión realizada hasta el momento por el gobierno nacional con respecto a la toma de la Hidrovía. Giuliano indicó que "la percepción por parte del peaje fue positiva para el Estado nacional con un excedente de 29 millones de dólares" y que "esto se va a reinvertir en Vías Navegables".
En agosto del año pasado el Ministerio de Transporte prorrogó el contrato de concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná con la Administración General de Puertos (AGP) hasta la toma de servicio de quien resulte adjudicatario de su licitación. La prórroga fue dispuesta a través de la resolución 515/2022 publicada este lunes en el Boletín Oficial, y de esta forma, la AGP continuará con la concesión de la operación para el mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado, y el correspondiente control hidrológico de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1.238 del Río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior.
En diálogo con Mirador Provincial, el ministro de Transporte, Diego Giuliano, contó que, tras el fin del contrato anterior después de 26 años, "hubo un cambio cualitativo muy grande". "El presidente creó el Ente Nacional de Control y Gestión de Vías Navegables e incorporó a las 7 provincias costeras, algo que no estaba obligado a hacer. Sin embargo, fue decisión de este gobierno federalizarlo".
El funcionario defendió la gestión realizada hasta el momento por el gobierno nacional con respecto a la toma de la Hidrovía. Giuliano indicó que "la percepción por parte del peaje fue positiva para el Estado nacional con un excedente de 29 millones de dólares" y que "esto se va a reinvertir en Vías Navegables".
A su vez, como novedad, el ministro adelantó que están "extendiendo la vías navegables troncales hacia Formosa y Misiones". Se trata de aguas de uso común con Paraguay para lo cual "habrá que hacer todos los acuerdos internacionales correspondientes, pero con la decisión de hacerlo".
Giuliano entiende que la Hidrovía -durante todos estos años- "tuvo un techo muy bajo". Es por eso, que ahora "pensamos en una mucho más amplia". En este sentido, la provincia de Santa Fe "se verá beneficiada", porque "tiene un asiento en esto y tiene voto, junto con el resto de las provincias, es decir, hay participación directa".
También, el flamante ministro recordó que "el presidente -Alberto Fernández- ratificó que la sede de vías navegables se instalará en Rosario" y que "el inmueble ya está dispuesto". Se trata del plan para "democratizar, descentralizar y federalizar la hidrovía".
Además, "se estableció un peaje no solo en la parte más competitiva, sino desde Santa Fe al norte, mientras que antes no se hacían obras de mantenimiento y no se cobraba peaje y se beneficiaba a otras flotas y por eso la Argentina quedó muy complicada", pero ahora el proyecto "es otro y más ambicioso para el país", cerró.
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Instan a no consumir peces del Salado por la contaminación

 


Piden no consumir peces del río Salado por la contaminación con agrotóxicos

Fecha de Publicación
: 17/02/2023
Fuente: Telam
Provincia/Región: Litoral Argentino


El Centro de Protección a la Naturaleza de Santa Fe (Cepronat) alertó que "los sábalos del tramo inferior del río Salado no están en condiciones de ser consumidos debido a los  El Centro de Protección a la Naturaleza de Santa Fe (Cepronat) alertó que "los sábalos del tramo inferior del río Salado no están en condiciones de ser consumidos debido a los altísimos niveles de agrotóxicos en sus cuerpos" y que representan un "peligro para la salud pública", a partir de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet que determinó "niveles récord" de agroquímicos en los ejemplares.
"El equipo dirigido por el Investigador del Conicet y profesor titular de ecotoxicología UNL, Rafael Lajmanovich, detectó en todas las muestras obtenidas niveles récord de glifosato, glufosinato de amonio y otros agrotóxicos y sus metabolitos", indicó el comunicado.
En esa línea, detalló que "dichos agrotóxicos constituyen niveles de contaminación subletal en los sábalos, pero por el fenómeno de bioacumulación, se convierten en un peligro a la salud pública y a la disponibilidad de alimentos para la población".
Según la investigación, el origen de la contaminación está en "el modelo de agricultura transgénica", que se utiliza en la provincia de Santa Fe para la producción de soja, maíz, trigo, algodón y otros.
"La gran cantidad de venenos que se utilizan en la agricultura desde hace muchos años, y que no desaparecen por arte de magia, nos está diciendo que donde los vayamos a buscar, los vamos a encontrar", remarcó.
"Ahora en el sábalo -continúa- así como también en nuestras hortalizas y frutas, en el algodón, en el río Paraná y los cursos de agua o humedales, en el aire".
Además, advirtieron que se requieren "urgentes medidas a los efectos de salvaguardar la salud de la población en forma integral".
"Sabemos que resulta difícil tomar algunas decisiones, pero las autoridades deben tener en cuenta que está en riesgo la vida de toda la ciudadanía", apuntaron.
"En el día de hoy, el Cepronat entregó notas de interpelación a los ministerios de Salud, Producción, Ambiente y en la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL)" en los que solicitó "información de las medidas a tomar o tomadas, teniendo en cuenta la gravedad de la situación descripta. Esperamos una decisión urgente de las autoridades", concluyeron.
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Ya tenemos el récord mundial de agrotóxicos en peces

 


Récord mundial de niveles de agrotóxicos en sábalos de la cuenca del Paraná

Fecha de Publicación
: 09/02/2023
Fuente: La Capital
Provincia/Región: Litoral Argentino


Científicos de la UNL hallaron alarmantes concentraciones de plaguicidas. Representan un peligro para la salud humana y el ecosistema
Un estudio realizado por científicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) demostró que los peces del tramo inferior del río Salado -desde San Justo hasta la desembocadura en Santa Fe- están contaminados por un cóctel de nueve biocidas (insecticidas, herbicidas y fungicidas de uso masivo en cultivos transgénicos de la región) con índices récord a nivel mundial para organismos acuáticos. En algunos casos, los valores hallados en los ejemplares de sábalos (prochilodus lineatus) superan largamente el máximo de las ingestas diarias admisibles (IDA) para los humanos. La alta concentración de plaguicidas hallados significa un riesgo potencial por tratarse de un pez comercial de agua dulce que se consume localmente y se exporta a otros países para consumo humano.
Los datos develados por el estudio que llevaron adelante los científicos Rafael Lajmanovich, María Repetti, Ana Cuzziol Boccioni, Melina Michlig, Luisina Demonte, Andrés Attademo y Paola Peltzer pertenecientes al Laboratorio de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas Técnicas (Conicet) y al Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos de la Facultad de Ingeniería Química (UNL), llevan a disparar las alarmas de la sociedad en vistas de que la especie analizada se ubican entre las más consumidas por la población de la región e incluso se exporta con fines alimenticios humanos y veterinarios.
Entre otros índices más sorprendentes, el trabajo científico, publicado por la editorial académica Elsevier (Países Bajos), demostró que en el cien por ciento de los ejemplares muestreados se halló glifosato y ácido aminometilfosfónico (Ampa), el principal metabolito del herbicida glifosato. El segundo herbicida que se halló con más frecuencia en los músculos y vísceras muestreados fue el glufosinato de amonio que se dio en una proporción del 50% de los análisis, valores que ubican a los peces del Salado en el récord mundial de concentraciones halladas en organismos de biota acuática.
Los músculos, branquias e hígados de sábalo se obtuvieron de cuatro sitios del curso inferior del río Salado y uno del río Santa Fe, cerca de su confluencia con el Salado, en inmediaciones de la capital provincial, entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. De esos lugares, también se obtuvieron muestras de sedimentos.

Para consumo humano
El documento con las conclusiones de los científicos especifica que los ejemplares se compraron a pescadores locales ubicados en los mismos cinco sitios de muestreo donde se recolectaron los sedimentos y destaca que “estos peces estaban a la venta para el consumo humano”.
Todos los elementos obtenidos se analizaron en busca de residuos de plaguicidas siguiendo el método “Quechers”, para cuantificar 136 sustancias. En general, el tejido muscular de los peces mostró concentraciones muy altas (las máximas detectadas en el mundo), del insecticida cipermetrina (204 microgramos por kilo - µg/kg), herbicidas polares (solubles en agua) glifosato (187 ?g/kg) y su producto de degradación (Ampa) 3.116 µg/ kg, glufosinato de amonio (677 µg/ kg) y el fungicida piraclostrobina (50 µg/kg).
En muestras de vísceras, los principales plaguicidas encontrados fueron altos valores de cipermetrina (506 µg/kg), clorpirifos (78 µg/kg) y lambda-cihalotrina (73 µg/ kg). Las concentraciones medias de residuos detectadas entre los sitios no fueron significativamente diferentes ni en el músculo ni en las vísceras de los sábalos, en la mayoría de los casos.
El trabajo especifica que “excepcionalmente, el sitio estudiado más austral del río Salado bajo mostró diferencias significativas en la concentración de residuos encontrados en el músculo, debido a las altas concentraciones de glifosato y glufosinato de amonio. Otros sitios del río Salado bajo, al norte, mostraron una concentración de Ampa significativamente mayor en vísceras de peces que en el resto de los sitios estudiados”. Algunas muestras de sedimentos mostraron bajos niveles de herbicidas como glifosato (24 µg/ kg) y fungicidas. Sin embargo, los niveles más altos del mundo de herbicidas polares se registraron en el músculo de los peces.

Advertencia
Los científicos advirtieron que “los resultados de este estudio resaltan la necesidad de un monitoreo periódico debido a la alta concentración de plaguicidas y su riesgo potencial en un pez comercial de agua dulce muy importante de Argentina, que se consume localmente y se exporta a otros países para consumo humano”.
Los científicos aclararon que este es el primer estudio que alerta sobre la presión combinada de la presencia de pesticidas aprobados para agricultura en sábalos, lo que indica una exposición regular a múltiples sustancias en concentraciones con valores medios altos y rangos superiores extremos. “Inesperadamente, los resultados de nuestro estudio determinaron concentraciones máximas muy altas de herbicidas polares, principalmente glifosato y sus productos de degradación y glufosinato de amonio en tejido muscular de peces que los registrados para peces de agua dulce en otros estudios a nivel mundial”, destacaron. Los plaguicidas analizados están dentro de lo más utilizados para usos agrícolas en la región estudiada para el control de malezas, insectos y hongos y su hallazgo en el material analizado indica una exposición regular en las poblaciones de peces a estas sustancias.
“En nuestro estudio los tejidos de peces de todos los sitios estudiados presentan glifosato y Ampa con concentraciones mayores a 187 y 3.116 µg/kg respectivamente”, señalaron los especialistas y añadieron que “el segundo herbicida más detectado en los dos ríos muestreados en músculo de pescado fue el glufosinato de amonio con concentraciones altas (677 µg/kg). Este agroquímico es uno de los herbicidas más utilizados en los últimos años en cultivos transgénicos en muchos países del mundo incluyendo Argentina. Dado que el glufosinato de amonio es absorbido por la materia orgánica y la arcilla del suelo y es transportado a las aguas subterráneas y superficiales por la escorrentía durante las lluvias, representa un alto riesgo para los ambientes acuáticos y antrópicos”.
Detectaron además el fungicida piraclostrobina (valor máximo de 50 µg/ kg), ampliamente utilizada en los cultivos de soja transgénica para aumentar su cosecha y productividad.
En las conclusiones del trabajo se destaca que la contaminación por pesticidas representa una amenaza dañina para la viabilidad de la población de peces y otros organismos acuáticos y constituye un gran riesgo para los consumidores humanos, en especial para los niños, ya que la ingesta de pescado se considera una de las principales fuentes de exposición a pesticidas. “Falta normativa que establezca tolerancias para el pescado como los límites máximos de residuos u otras tolerancias muy utilizadas para la aplicación y evaluación del riesgo dietético”, enfatizaron.
“Nuestros resultados demuestran que las poblaciones de sábalos en una cuenca fluvial rodeada de cultivos genéticamente modificados incorporaron múltiples residuos de plaguicidas en sus tejidos. Este grado de contaminación provoca un aumento significativo de los efectos nocivos para la salud de los peces por la presencia simultánea de plaguicidas en dosis subletales y, además, puede suponer un grave riesgo para toda la fauna acuática y la salud humana”, advirtieron los científicos y remarcaron que “el deterioro de la calidad ambiental observado en la cuenca del río Salado amenaza a los organismos acuáticos, al medio ambiente, a los servicios socioculturales y a la población humana”.
“Como primera medida de mitigación, existe una necesidad urgente de aumentar la distancia de los cultivos modificados genéticamente dependientes de plaguicidas de los ecosistemas acuáticos o la aplicación de la agroecología libre de plaguicidas, así como mejorar la evaluación del riesgo ambiental, en particular de los organismos acuáticos”, enfatizaron los autores del estudio.
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El INA precide el fin de la bajante del Paraná

 


Aseguran que la bajante del Paraná podría terminar este año

Fecha de Publicación
: 04/02/2023
Fuente: Página 12
Provincia/Región: Litoral Argentino


En diálogo con AM750, el integrante del Instituto Nacional del Agua (INA) Juan Borús auguró un futuro promisorio a corto plazo: "Estamos en instancias del comienzo de una mejora que va a ser gradual, sobre todo por las lluvias en las nacientes del río", aseguró.
La sequía por la falta de lluvias a lo ancho y largo del país es la más intensa en los últimos 60 años. Este fenómeno trae como consecuencias la pérdida de fauna y cosechas, sobre todo en la zona del Río Paraná.
En diálogo con AM750, el subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico  del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borús, recordó que la sequía en la zona del Paraná "coincidió con la declaración de la pandemia", lo que quiere decir que hace tres años persiste este problema ambiental.
"La bajante responde a una sequía regional y generalizada que abarcó prácticamente todo el continente sudamericano a partir de agosto del 2019 y esa situación todavía nos gobierna", dijo el hidrólogo.
Sin embargo auguró un futuro promisorio a corto plazo: "Estamos en instancias del comienzo de una mejora que va a ser gradual, sobre todo por las lluvias en las nacientes del Paraná", aseguró.
En cuanto a la variabilidad climática, el especialista resaltó que los fenómenos como La Niña y la estacionalidad del clima han sufrido severos cambios, que se manifiestan en la actualidad.
"Este escenario que estamos viviendo es tan especial que los hidrólogos estamos esperando que todo esto termine para que se decante el análisis final de este fenómeno de más de tres años y medio, para deslindar qué parte de esto tiene que ver con el cambio climático y qué parte con los ciclos naturales", agregó.
"El final de este escenario tan tremendo quizá lo podríamos llegar a tener durante este año, y ahí será muy interesante ver qué análisis retrospectivo se hace para entender mejor esta situación", concluyó.
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El Río Paraná seguirá bajando

 


No recupera: la altura del Río Paraná seguirá descendiendo en el comienzo del 2023

Fecha de Publicación
: 29/12/2022
Fuente: Impulso Negocios
Provincia/Región: Litoral Argentino


Si bien se registró un repunte durante octubre y noviembre, la entidad pronosticó que el caudal del curso fluvial continuará en descenso en enero de 2023.
El Río Paraná seguirá descendiendo en altura. Así lo informó el Instituto Nacional del Agua (INA), que confirmó que el río bajó considerablemente en varios puertos de la provincia de Entre Ríos durante diciembre.
El INA destacó que, por el momento, los números se mantienen por encima de los niveles registrados en 2020 y 2021, cuando sucedió la bajante más larga de la historia desde 1884, fenómeno que fue calificado como extraordinario por “su magnitud y persistencia”.
El análisis determinó una perspectiva similar hacia el 31 de enero de 2023: sin un final de las aguas bajas ni un retorno definitivo a la normalidad.
Sin embargo, los hechos no quedan ahí. A esto se le suma el fenómeno de La Niña, que atraviesa su tercer año consecutivo en la región y ya fue definida como “la peor de los últimos 60 años”.
Cabe destacar que la bajante histórica tuvo su inicio en marzo del 2020, un año más tarde recuperó una tendencia alcista sin alcanzar su normalidad, pero volvió a caer a fines del 2021, y provocó notorios cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social entrerriana.
Esto afectó la fauna íctica al dejar seco el valle de inundación (donde los peces se refugian, alimentan, reproducen y crecen), produjo inconvenientes en el riego de cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua.
También, no hay que olvidar los incendios en las islas y los de contaminación del agua, ya que se redujo la capacidad del río de dilución de los afluentes crudos o industriales.
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Peces y aves del río Paraná con microplásticos

 


La contaminación que no se ve: peces y aves del río Paraná con microplásticos en sus vísceras

Fecha de Publicación
: 20/12/2022
Fuente: portal eldiarioar.com
Provincia/Región: Litoral Argentio


Todos los sábalos analizados en un estudio en el Río Paraná contenían micropartículas de plástico en el tracto digestivo. La contaminación registrada en estos peces fue de 9.9 micropartículas promedio y la máxima de 27 en un solo espécimen. Así lo reveló un equipo de investigación del Conicet que encontró además restos plásticos en el excremento de aves y micropartículas en la ribera del litoral argentino.
Los animales de la región del Paraná Medio ingieren milimétricas partículas de plástico que se encuentran tan fragmentadas en su hábitat que es imposible diferenciarlas. El estudio a cargo de especialistas del Instituto Nacional de Limnología -INALI, CONICET-Universidad Nacional del Litoral- encontró micropartículas en las vísceras de peces y también en las heces de aves, como el espinero grande, una especie muy común en el litoral. Los datos dan un panorama sobre la gravedad de la contaminación ambiental por plásticos que está sufriendo el acuífero guaraní, la reserva de agua dulce más importante del mundo y el impacto sobre las especies.
El equipo de investigación comenzó a realizar las primeras mediciones en 2016, con el fin de detectar microplásticos en la arena en una de las tradicionales playas de la ciudad de Paraná, el Balneario Thompson. En ese entonces, encontraron unas 5 mil unidades por metro cuadrado, de pequeñas partículas de plástico menores a 5 milímetros. El  proyecto novedoso en el país, que luego se fue expandiendo a la zona del Paraná Medio, surgió por una pregunta básica, querían conocer la magnitud del problema de la contaminación por plástico, hasta dónde se expandía y cuáles eran las consecuencias ambientales. “Era un elefante que estaba ahí en medio de la sala, todos lo veían, pero a nivel científico no se había estudiado ni acá en Argentina, ni en Latinoamérica” explica a elDiarioAR, Martín Bletller, doctor en ciencias biológicas y uno de los investigadores del programa, para quien lo llamativo fue que ya en la primera muestra detectaron la presencia de microplásticos.  
 El estudio que lleva seis años es concluyente: la alta presencia de residuos plásticos afecta la biodiversidad y la salud humana. En la actualidad, la presencia de plásticos y derivados de los mismos, como los microplásticos, son una preocupación ambiental a nivel mundial dado que estos contaminantes están en todas partes, de manera duradera y generan el denominado estrés oxidativo que implica básicamente un desequilibrio en el sistema y afecta la salud humana.
El equipo pudo comprobar en condiciones reales, que en la región hay un promedio de 220 envases de botellas, vasos y demás plásticos cada 100 metros cuadrados en la región, mientras que en el análisis de las micropartículas registraron 5 mil micropartículas por metro cuadrado.   
“La cifra de micropartículas puede incrementarse a 15 mil o 20 mil dependiendo de la zona donde se haga el estudio entre otras variables. En la playa del Thompson en Paraná, llegamos a encontrar estas cantidades; es una playa que tiene aguas arribas de manera lindante el arroyo Las Viejas, una suerte de gran inyector de microplásticos” sostiene Blettler al referirse a varios condicionantes como cuestiones climáticas, época del año, uso del espacio público, entre otros.      

Peces y aves con microplásticos
En el caso de los peces, todos los sábalos de la zona del Paraná Medio estudiados estaban contaminados con al menos un microplástico. Si bien el promedio de micropartículas halladas en general en esta especie fue del 9.9, hubo un dato alarmante, en un solo sábalo se detectó la presencia de 27 microplásticos.
En el 90 por ciento de los microplásticos hallados en los sábalos se trató de fibras, algo que también revelaron varios estudios a nivel mundial que también han reportado mayor número de fibras ingeridas en comparación con otros tipos de microplásticos. El razonamiento detrás del predominio de las fibras es la naturaleza diversa de este tipo de microplástico, que puede tener su origen en la fragmentación o degradación de prendas de vestir. De hecho, lavar mediante lavadora eléctrica, hace que cada prenda de ropa sintética libere alrededor de 2 mil microfibras.
La gran dificultad para eliminar los microplásticos es su tamaño que impide que puedan ser separados y posibilita que puedan alcanzar la cadena alimentaria humana a partir de organismos acuáticos generando una contaminación en la red.

Todos los ríos dan al mar, la basura también
En Argentina, apenas un 9 por ciento de los residuos plásticos son reciclados, el resto va a parar a los vertederos, al río y luego al mar. “Los arroyos juegan un papel como si fueran venas por donde se trasladan los plásticos hacia el río” explica Blettler para advertir sobre la incorrecta gestión de los residuos, una responsabilidad directa de los municipios.
“Después de una lluvia o creciente vemos en los arroyos como unas plumas que se extienden en la desembocadura que da al Paraná, al igual que en cada boca de tormenta, con una colección de plásticos que salen hacia el río” dice el investigador que considera un tema prioritario la gestión de los plásticos, primero su recolección, la disposición final y el reciclaje, para evitar el proceso de fragmentación que degrada los macroplásticos hasta convertirlos en micropartículas o nanopartículas imposibles de recolectar o separar, y que se esparcen por el ambiente. Pero no es una tarea simple. Existen otras esferas de responsabilidades y es la que tienen quienes producen plásticos para el consumo masivo, es decir las grandes empresas.
Blettler marca una diferencia entre la contaminación que se da en países europeos, generalmente por un proceso de “fuga” o derrames de petróleo, mientras que la que se da en nuestros países proviene directamente de la basura.
“La mayoría de los basurales se encuentran en terrenos bajos, anegables, lindantes al río, por lo que ante la falta de disposición final, los plásticos terminan desfilando hacia el río” indicó el investigador al detallar los alcances del estudio que revela que en nuestro país el problema se origina principalmente en los basurales. Como ejemplo de esta situación, y ubicados en la vera de la zona del Paraná Medio, están los basurales a cielo abierto de la ciudad de Santa Fe, cercano a la localidad de Rincón, o el de Paraná, conocido como “El Volcadero”, que fueron incluidos en la investigación.
La inadecuada gestión de los residuos produce esta acumulación de microplásticos que invaden el ambiente tanto por aire, tierra o agua, afectando potencialmente a la salud humana al alcanzar el sistema circulatorio a través de su ingestión, inhalación o contacto directo a través de la dermis.

Yo señor, no señor
Jonathan Frazen, periodista de The New Yorker, tituló su columna de opinión publicada en septiembre de 2019, ¿Qué pasa si dejamos de fingir? Básicamente se refiere a la negación que realizamos generalmente frente al problema de la contaminación. Y dice que dada la elección entre una abstracción alarmante como es la muerte y la evidencia tranquilizadora de mis sentidos – ¡quiero desayunar!- nuestra mente prefiere concentrarse en lo último. El periodista habla sobre el mecanismo de negación que realizamos frente a situaciones catastróficas, una operación que pareciera ser generalizada frente a alarmantes llamados por parte de la comunidad científica ante el cambio climático, la contaminación ambiental, la desertificación, las inundaciones, las sequías extremas y las migraciones que se dan conjuntamente con las catástrofes. Lo cierto es que estos datos nos acercan irremediablemente hacia el apocalipsis.
Como en el juego del gran bonete, nadie quiere asumir la responsabilidad de este problema. Para Blettler hay una escala de responsabilidades, que va de menor a mayor. Desde lo personal a las grandes corporaciones que son las productoras del plástico y su uso masivo.
“Parece increíble que hoy te vendan una naranja cortada en gajos dentro de un envase de polipropileno que a su vez está envuelto con nylon”, dice un hombre frente a la góndola de un supermercado, lo que muestra a qué punto a llegado el uso de los plásticos y la falta de regulaciones para este uso indiscriminado. Por eso muchas personas conscientes de la situación han optado por reducir el uso del plástico, reutilizando envases, llevando bolsas de tela o biodegradables y recipientes para el traslado de diferentes productos y enseres. 
Blettler dice que si bien es cierto que como consumidores finales, podemos de manera individual asumir el compromiso de separar los residuos para que no vayan a parar a los vertederos y puedan ser acumulados de manera diferenciada, esto tiene un impacto relativo frente a las decisiones que pueden tomar los gobiernos, y las grandes empresas productoras de plástico, lo que requiere de acuerdos y tratados internacionales. En este sentido, hay quienes proponen trabajar en regulaciones que involucren a las empresas en lo que Tomas Lindhqvist, académico sueco y director del Instituto Internacional de Economía Ambiental Industrial, definió como la responsabilidad extendida, un concepto que busca hacer responsables financiera o físicamente a quienes producen los plásticos de aquellos productos una vez agotada su vida útil, o sea cuando se convierten en basura.
A diferencia de la contaminación por desechos industriales y la emisión de gases de efecto invernadero que se da en países del primer mundo, en los países de la región la máxima responsabilidad está en manos de las gestiones municipales, ya que el origen del problema es la disposición de los residuos, por lo cual requiere de una intervención directa del Estado, políticas ambientales centradas en la reducción, contención y mitigación del uso de plásticos.

Toxicidad en la cadena alimentaria
El hecho que se hayan detectado micropartículas de plástico en aves y peces es indicativo que también podrían estar en los músculos y órganos de cualquier especie. La toxicidad que tienen los plásticos es debido a la presencia de aditivos químicos contaminantes que generan fundamentalmente toxicidad hepática o gastrointestinal, ya que una vez que acceden al organismo, y mediante el proceso de absorción logran acceder al torrente sanguíneo para difundirse por los órganos y células del organismo humano.
“En nuestra región no hemos medido la presencia de microplásticos en los músculos de los peces, en aves o en el ser humano, porque eso requiere de una tecnología que no tenemos disponible por sus costos” dice Blettler que participa de estudios de investigación en países como Alemania, Inglaterra, Francia, entre otros, aunque la presunción es que si se ha detectado microplásticos en vísceras y en las heces, éstos pueden haber traspasado a órganos y al torrente sanguíneo, algo que en países donde se aplica la nanotecnología se ha corroborado, detectando la presencia de microplásticos y nanopartículas en órganos vitales humanos, en la sangre e incluso hay evidencias de la transmisión de estas partículas de la mujer al embrión. Es que estas milimétricas partículas de plástico aunque no las veamos también están en el aire que respiramos y en los productos que utilizamos cotidianamente, cosméticos y textiles.  
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