El día después de la Ley de Glaciares




Glaciares: aprobaron una ley idéntica a la que vetó Cristina

Fecha de Publicación: 01/10/2010
Fuente: Clarín
Provincia/Región: Nacional


Luego de 8 horas de un fuerte debate en el que participaron 40 oradores, el Senado aprobó ayer a las 4,30 de la mañana por 35 a 33 y convirtió en ley, el proyecto que protege a los glaciares con duras exigencias a las explotaciones mineras en la alta montaña y próximas a las fuentes de agua.
La ley destaca entre sus puntos principales la definición y el alcance que tiene el glaciar y su zona adyacente o periglacial que es el “área con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico”, dice el artículo 2 del proyecto que volvió a la Cámara alta en segunda revisión desde Diputados.
En cambio, los defensores de la actividad minera votaron por el proyecto menos restrictivo del Senado (aprobado el año pasado) que fue desestimado por confuso y concesivo hacia la actividad minera. El conglomerado ganador que mezcló a radicales, bloques menores y un sector kirchnerista, reservó la realización del inventario y el registro de los glaciares al Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) en coordinación con “otras instituciones nacionales” y quitó la injerencia de las provincias en la confección del inventario.
La norma convertida en ley establece también que “en caso de verificarse impacto significativo, las autoridades dispondrán las medidas pertinentes para que se cumpla la ley, pudiendo ordenar el cese o traslado de la actividad y las medidas de protección, limpieza y restauración que correspondan”. Y fija un plazo de 180 días para llevarlo a la práctica.
Otro tema ríspido fue la eliminación del texto del proyecto de Diputados del artículo 17 que obligaba a las empresas a esperar el pronunciamiento del Instituto Argentino de Niveología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLIA), para autorizar nuevos emprendimientos mineros.
Por esta supresión varios senadores (el neuquino Horacio Lores y el kirchnerista Nicolás Fernández tacharon de inconstitucional a la ley, alegando que la sanción de Diputados debía ser aprobada sin quitarle una coma . Sin embargo y a instancias de Daniel Filmus primó el criterio de respetar un acuerdo firmado en 1995 por ambas cámaras para hacer modificaciones a los textos en sintonía con los vetos parciales que hace el Ejecutivo.
El debate entregó varias sorpresas, la primera la división hacia adentro de los bloques más grandes, el oficial -sacudido por una fuerte discusión que puede traer consecuencias futuras (ver “La polémica...” ) y en menor medida en el radicalismo y el PJ disidente.
Un dato significativo fue la intervención del jefe del bloque K , Miguel Pichetto, quien aclaró que l a presidenta Cristina Fernández “en ningún momento me impuso condiciones” y ponderó como “el mejor proyecto el que viene de Diputados, porque tiene un mayor trabajo y un mayor desarrollo”.
Varios senadores (el sanjuanino César Gioja, el salteño Perez Alsina, la puntana Negre de Alonso) criticaron la ley porque “es un verdadero avance sobre el federalismo argentino en nombre de la protección del ambiente”.
Pérez Alsina, del Partido Renovador, fue más lejos. Dijo que “la ecología sin desarrollo es un suicidio comunitario” .

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La ley de glaciares dividió al oficialismo

Fecha de Publicación: 01/10/2010
Fuente: La Nación
Provincia/Región: Nacional


La norma, resistida por el Gobierno y las mineras, se sancionó con una mayoría ajustada gracias al apoyo de siete senadores del FPV
El Senado sancionó ayer una ley de presupuestos mínimos para la protección de los glaciares. La reñida votación terminó inclinando la balanza por tan sólo dos votos (35 a 33) a favor del proyecto que había aprobado la Cámara de Diputados en agosto pasado, texto que cuenta con el respaldo de las organizaciones ambientalistas.
La presidenta Cristina Kirchner se comprometió a no vetar la norma, lo que sí había ocurrido con una versión anterior sancionada por el Congreso y que ella impugnó el 10 de noviembre de 2008, en medio de fuertes críticas de los sectores ambientalistas por un supuesto pacto con la multinacional Barrick Gold, concesionaria de los yacimientos a cielo abierto Veladero (San Juan) y Pascua Lama (binacional con Chile).
La sanción de ayer es un duro golpe para las provincias cordilleranas con intereses mineros -lideradas por el gobernador de San Juan, José Luis Gioja-, y las cámaras empresariales mineras y petroleras, que impulsaban la sanción del proyecto aprobado por la Cámara alta el año pasado y que deberán someterse a estudios de impacto ambiental para determinar si sus tareas contaminan el agua que nace en zonas de alta montaña.
También es una derrota para la Casa Rosada, que ejerció una fuerte presión en favor de las provincias cordilleranas hasta minutos antes de la votación, a través de uno de sus senadores más fieles, el santacruceño Nicolás Fernández. Sin embargo, al final de las ocho horas de debate, el oficialismo terminó votando dividido y en medio de fuertes enfrentamientos internos que podrían dejar secuelas de cara al futuro (ver aparte).
Además de los oficialistas que jugaron en contra de los intereses de Gioja y los gobernadores, también fue clave que la UCR lograra reducir su dispersión de votos. Quedó reflejado en la ausencia del rionegrino Pablo Verani y el cambio de postura del santiagueño Emilio Rached. Ambos iban a votar el proyecto del Senado. Así, cuando a las 4.30 se votó el dictamen de mayoría, que reflejaba la postura de las provincias cordilleranas, fue rechazado por 35 a 33. Minutos después, en otra votación, el mismo resultado sirvió para sancionar el proyecto modificado en Diputados.
Con la sanción de anoche, el Congreso cerró un largo y polémico capítulo político que arrancó con el veto de la Presidenta, siguió con la aprobación en el Senado de un nuevo proyecto en octubre del año pasado y su modificación en la Cámara baja en agosto. Esos cambios provocaron la reacción de los gobernadores y de las compañías mineras, para quienes el proyecto viola la potestad de las provincias sobre sus recursos naturales y provocará una fuerte inseguridad jurídica para sus inversiones, más su consecuente efecto en la mano de obra.
Esos tópicos fueron los que esgrimieron ayer quienes apoyaron el proyecto del Senado, como la oficialista Marina Riofrío (San Juan), que rechazó las imputaciones sobre intereses económicos: "Acá no hay ningún proyecto que busque impunidad para ningún tipo de actividad". Estos argumentos no convencieron a Luis Juez (Frente Cívico). "No queremos esta minería contaminante", dijo el cordobés, antes de señalar que detrás "a nadie le quedan dudas de que acá hay poderosísimos intereses en juego".
El santacruceño Fernández respaldó el proyecto del Senado aduciendo que lo aprobado por la Cámara baja iba a ser impracticable porque "no existen los recursos monetarios ni humanos para realizar el inventario" de las zonas protegidas que establece el texto finalmente sancionado. La respuesta surgió de su propio jefe de bloque. "De ninguna manera esta ley prohíbe la minería, sino que establece reglas de juego claras", afirmó Miguel Pichetto (Río Negro), antes de destacar que "la esencia de este debate es la defensa del agua".
Presupuestos mínimos. La ley sancionada ayer establece los presupuestos mínimos que se deberán contemplar para la protección de los glaciares y las zonas periglacial.

- Inventario . Establece la realización de un Inventario Nacional de Glaciares, que deberá precisar las zonas de alta montaña que quedaran bajo tutela de la ley.
- Sin obras . En las zonas protegidas estará prohibida la realización de obras de infraestructura que impliquen la destrucción o traslado de los glaciares.
- Petróleo . En el caso de las actividades minera y petrolífera, la prohibición alcanza a la denominadas zona periglacial, que comprende a aquellas zonas de alta montaña con suelos congelados.
- Estudio de impacto . Todas aquellas actividades que no se encuentren específicamente vedadas tendrán que someterse, no obstante, a un estudio de impacto ambiental.
- Obligación . Este estudio será obligatorio y en un plazo de 180 días a partir de la promulgación de la ley para aquellos emprendimientos que ya se encuentren en desarrollo en las zonas de alta montaña.
- Castigos. En caso de verificarse daño o impacto ambiental, se podrá ordenar el cese o traslado inmediato de los yacimientos.
- Oposición . Los gobernadores de provincias con actividad minera ejercieron una fuerte resistencia al proyecto finalmente sancionado. Consideran que se frenarán inversiones, sin que se garantice una verdadera protección de los glaciares y las reservas de agua del país.

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