Residuos en Córdoba

Sin fondos para erradicar basurales

Fecha de Publicación: 26/04/2009
Fuente: La Voz del Interior
Provincia/Región: Córdoba


La Nación no envía el dinero prometido para los programas de saneamiento. Hace 10 años había 600 depósitos a cielo abierto en la provincia. Ahora hay 700. En 1999 los cordobeses generaban 1,25 millón de toneladas de desechos. En la actualidad, 3,5 millones.
La gestión deficitaria de los residuos sólidos urbanos, asociada al alto impacto ambiental de los basurales a cielo abierto, constituye uno de los pasivos ambientales de Córdoba más difíciles de remediar.
Y todo parece indicar que el problema continuará agudizándose debido a la improvisación y la falta de fondos para financiar proyectos de saneamiento. Ahora, por caso, la Nación demora el envío de remesas comprometidas el año pasado para erradicar basurales a cielo abierto.
Para tener una idea más acabada de la magnitud de esta dificultad sanitaria, vale tomar en cuenta un par de referencias objetivas: en 1999, el diagnóstico provincial de los sistemas de gestión de residuos sólidos urbanos (RSU) determinó que los 427 conglomerados urbanos cordobeses generaban, en conjunto, 1,25 millón de toneladas de basura por año. Entonces había alrededor de 600 basurales a cielo abierto, donde se acumulaban montañas de desperdicios sin tratamiento alguno.
En la actualidad el volumen de basura producido al año en la provincia es de aproximadamente 3,5 millones de toneladas y los sitios donde se acumulan los residuos a la intemperie son más de 700, según la Secretaría de Ambiente de Córdoba.
Obra inconclusa. En el medio, la entonces Agencia Córdoba Ambiente diseñó el Programa Córdoba Limpia, con el objeto de gestionar la totalidad de los RSU que se generan en la provincia y erradicar los basurales a cielo abierto.
La estrategia contemplaba la regionalización de la provincia en 12 áreas, tomando como referencia los puntos de mayor generación de desperdicios.
También introdujo un concepto inapelable desde el sentido común: resulta inviable cualquier proyecto para abordar la problemática si asigna la gestión exclusivamente al municipio.
Sobre esas premisas, planteaba la construcción de una red sanitaria provincial de 12 vertederos controlados y 21 estaciones de transferencia.
En términos generales, el plan fue resistido por organizaciones no gubernamentales, pero respaldado por técnicos en higiene ambiental.
De todos modos, en 2003, la Legislatura cordobesa sancionó la ley para la regulación del tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos, y Córdoba Limpia se puso en marcha.
Pero no llegó muy lejos. De la docena de vertederos regionales previstos sólo se concretó el de Traslasierra, que se construyó en las afueras de Villa Dolores. Paradójicamente, esta ciudad –la que más basura genera en el valle–, se abrió del sistema y proyecta construir un establecimiento propio para la disposición final de sus residuos.
También se construyó el vertedero de Cruz del Eje, pero recién en el segundo semestre de este año empezaría a recibir la basura de ese departamento y de algunas poblaciones del norte de Punilla (ver Vertedero dormido).
Conspiró contra el Córdoba Limpia la imposibilidad de lograr que el Banco Interamericano de Desarrollo lo financiera en forma completa, ya que la Provincia carecía de los fondos propios necesarios.
A falta de pan... Las actuales autoridades de la Secretaría de Ambiente decidieron reformular el Córdoba Limpia. Así surgió el Programa Integral de Tratamiento de los RSU. Este redujo las denominadas "Regiones limpias" de 12 a cinco: Colón, Calamuchita, Punilla, San Justo y Río Cuarto.
El 19 de diciembre último la propuesta se puso a consideración de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Este organismo lo aprobó técnicamente y se comprometió a aportar unos 45 millones de pesos al año para llevar adelante el plan. Por su parte, la Provincia resolvió, por ley, asignarle 15 millones de pesos provenientes del Impuesto al Fuego. De este monto, el gobernador Juan Schiaretti prometió cinco millones al año al intendente de Córdoba, Daniel Giacomino.
Pero la Nación demora el envío de esos fondos, lo que mantiene prácticamente paralizadas las acciones en el interior.
"Vamos a esperar que pasen las elecciones (legislativas de junio) para ver cómo sigue esta historia", se sinceró el secretario de Ambiente de Córdoba, Raúl Costa.
"Si la plata de la Nación no llega tendremos que poner en marcha el plan B, que contempla, al menos, dos alternativas: distribuir equitativamente los 10 millones propios entre los municipios con problemas de RSU más graves o destinar ese monto a la solución integral de una región por vez", adelantó el funcionario.
Una vez más la falta de fondos obliga a seguir improvisando. Y van...

Analizan predios militares para el enterramiento
Un destino posible es un campo que forma parte de la Escuela de Aviación.
El intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, afirmó que el predio que más le interesa para radicar el nuevo enterramiento sanitario se encuentra en la zona oeste del ejido urbano municipal. Se trata de terrenos que forman parte de la Escuela de Aviación Militar, y que estarían alejados unos tres kilómetros de la zona urbana más cercana.
Giacomino realizó estas declaraciones el pasado viernes en el programa político Zona de opinión. En la entrevista, el intendente afirmó que había dos predios en condiciones de recibir la basura que produce la ciudad de Córdona: uno en el norte y otro en el oeste.
Pero agregó que se inclinaba por este último, ubicado en predios de la Fuerza Aérea, a unos tres kilómetros de barrio Sacchi.
Cabe recordar que el propio Giacomino había anunciado que la Universidad Nacional de Córdoba iba a aconsejar sobre los terrenos en los que se podía radicar el enterramiento, luego de una serie de estudios que demandarían dos meses.
Esa decisión se tomó luego de que la Municipalidad decidiera dejar de llevar la basura al predio de Potrero del Estado, debido al largo enfrentamiento con los vecinos de Bouwer, que denuncian problemas de salud y molestias constantes debido a las montañas de basura. Hasta el momento la Provincia no ratificó la decisiónclausura de Potrero del Estado.

Plata al tacho
Hace un lustro, la Provincia anunciaba un programa para erradicar los cientos de basurales a cielo abierto que crecen año a año, contaminando suelos, aire y napas de agua desde hace décadas. El Córdoba Limpia tuvo como virtud, quizás, ser el primer plan integral en el rubro para toda la provincia. La idea, nacida durante la primera gestión delasotista, planteaba crear vertederos controlados que, por regiones, concentraran los residuos. Hasta una ley se sancionó que prohibía los basurales desde una fecha en la que esos vertederos debían estar listos. Hace años que pasó ese plazo y de la lista de una decena de vertederos sólo uno se terminó creando: el de Traslasierra. Y ese único está envuelto hoy en una controversia por su funcionamiento entre sus municipios asociados. A éste se suman sólo otros dos sistemas previos de enterramiento sanitario: el de Río Cuarto y el Córdoba capital, que en Bouwer tiene los días contados. Por lejos, la mayor parte del territorio cordobés no tiene resuelto un destino adecuado para los residuos que genera, a razón de casi un kilo promedio por día y por persona. Se trata de unos de los pasivos ambientales más serios de Córdoba.
Ahora se intenta reflotar otro plan desde la Provincia, también con sistemas de enterramiento controlados por regiones. El dilema es, una y otra vez, que faltan los fondos para financiarlo. Las prioridades presupuestarias suelen pasar por obras que se ven más y que –debería reconocerse– la gente también reclama más. El destino de los residuos no parece una prioridad tampoco para la sociedad, salvo para los que sufren por la intolerable presencia de un basural frente a sus narices.
Si de números se trata, otra complicación es que para municipios y comunas resulta siempre más barato arrojar su basura a cielo abierto, en lo posible lejos de la vista de sus vecinos, que gastar en tratamientos algo más complejos pero adecuados para evitar riesgos sanitarios y ambientales.

Vertedero dormido
Cruz del Eje. El vertedero provincial ubicado en cercanías de la ruta provincial 16, a escasa distancia de Cruz del Eje, terminó de construirse en 2007, pero aún no funciona.
Quizá la situación cambie en el segundo semestre de este año. Es que el intendente de la localidad, Mario Blanco, la semana pasada firmó un acuerdo con la Secretaría de Ambiente de la Provincia en virtud del cual recibió el complejo en comodato por un año para que disponga los RSU de esa ciudad –de 32 mil habitantes– y de otras localidades del departamento y del norte de Punilla.
"Este vertedero fue pensado por ingenieros, no por contadores. Es complicado hacerlo funcionar y mantenerlo económicamente", dijo Blanco. Por esa razón salió a buscar socios regionales para compartir los costos operativos. Hasta ahora sumó a Villa de Soto y San Marcos Sierras, en el departamento, y a la ciudad de La Falda, en Punilla.

Localidades con conciencia
En Córdoba hay municipios que gestionan la basura con sistemas propios y con resultados ambientales satisfactorios.
Villa Giardino. Transforma los residuos orgánicos en abono y recicla los inorgánicos. Al papel y al cartón los vende a una empresa líder de Buenos Aires. Además realiza la recolección diferenciada de los envases plásticos (PET).
Leones. Aplica desde fines del año pasado un innovador esquema que contempla la compactación de la basura recolectada a una alta tasa de compresión, su aislamiento en bolsas de polipropileno (lo que evita su dispersión, el contacto con el aire y los malos olores), la disposición final de modo más eficaz y el almacenamiento de los líquidos lixiviados en tanques para su posterior tratamiento.
La Para. Desde 1998 aplica un sistema propio de tratamiento de los RSU. El programa consiste en la preselección domiciliaria de la basura que luego es separada en el predio de tratamiento. Permitió reducir sensiblemente el volumen de desperdicios en el basural a cielo abierto.

0 comentarios:

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs