Disminuyen los lobos marinos

Disminuye sensiblemente la población de lobos marinos en Mar del Plata

Fecha de Publicación: 24/01/2008
Fuente: La Capital


Desde la Fundación Fauna Argentina arriesgan que se debe a que no encuentran alimento en la zona, por la sobrepesca. La disminución viene siendo progresiva, desde hace unos 8 años.
La ciudad está perdiendo, lentamente, parte de su diversidad biológica y un atractivo que ni turistas ni marplatenses dejan de visitar. Se trata de los lobos marinos de un pelo, declarados monumento natural de la ciudad, quienes están abandonando la colonia de la Escollera Sur.
Este proceso se está dando desde el año 2000, según las observaciones de la Fundación Fauna Argentina, entidad que se dedica a cuidar la colonia y trabaja en la protección, no sólo de los lobos marinos sino también de otras especies de fauna marina y costera de la zona.
Desde dicha entidad están alertando hace tiempo que la causa de este proceso podría ser la sobrepesca costera, como lo hicieron notar en informes que elevaron al área de especies demersales costeras del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) a quien solicitaron "colaboración" para realizar trabajos más profundos y recomendaciones tendientes a conservar los recursos marinos.
"Está disminuyendo la población de la colonia, lo venimos viendo desde el año 2000 y tememos que tenga que ver con la pesca. Al disminuir la cantidad de especies costeras, los lobos migran buscando otras loberías y alimento" explicó Juan Lorenzani, secretario de la Fundación Fauna Argentina. El ambientalista aclaró que en verano la población de la colonia disminuye normalmente, debido a la migración de los ejemplares en edad reproductiva, que se trasladan a las colonias de hembras y "luchan" para conseguir pareja.
De todas formas, según el seguimiento permanente que realiza la entidad "la colonia tenía una población habitual de 600 ejemplares, incluso tuvo picos de 800 lobos en temporada -invierno-, pero observamos que ha disminuido en un 50 o 60 por ciento" sostuvo Lorenzani.
"Nosotros no estamos en el tema de pesca pero es sabido que hay una disminución de capturas en general y eso repercute en la fauna en general" aclaró.

Estado de salud
Al ser consultado por la preocupación, que turistas y marplatenses expresan por el estado de salud de los lobos, Lorenzani explicó que la colonia de la Escollera Sur es exclusivamente de machos. "En esta época quedan sólo los más viejitos o los más jóvenes, los que no están en condiciones de reproducirse. Los demás han migrado hacia el norte -Uruguay- o hacia el sur -Viedma, Puerto Madryn- donde van a intentar reproducirse". Al respecto recordó que a modo de cortejo, los lobos tienen "duelos territoriales" que suelen ser largos y cruentos. Es que el ganador del duelo es el que adquiere el derecho a las hembras. "Es por eso que a veces en Mar del Plata se ven los lobos con heridas y más flacos. Durante todo el mes de reproducción no comen", indicó.
Al evaluar otros motivos por los que los turistas ven pocos observan pocos lobos y en mal estado, Lorenzani recordó que "actualmente hay en la colonia unos 300 ejemplares, pero si hace calor muchos están en el agua y en los barcos hundidos que quedan sobre la escollera, habita una treintena de estos animales.
Pero por otra parte, "hay muchos que sufren heridas de zunchos, al cruzarse con las lanchas pesqueras o por quedar atrapados en las redes de pesca", agregó.

Preocupación en el blog "Tu denuncia"
"¿Qué pasa con los lobos?" preguntó la adolescente marplatense Victoria Eguia, en un mail enviado a lacapitalmdq@gmail.com, para el blog "Tu denuncia" que el diario LA CAPITAL realiza desde hace algunas semanas. La joven se mostró preocupada porque el paseo ya no tiene nada que ver con el de sus recuerdos, cuando era más chica y visitaba la lobería con su papá.
"Acompañé a mi novio al puerto para que viera los lobos marinos. Al llegar al sector sorprendió la poca cantidad que había, porque recuerdo que antes se encontraba lleno. Mientras más me acercaba más me sorprendía, porque el sector que supuestamente es de ellos se encontraba lleno de perros. También había un lobo muerto en estado de descomposición. Pobres los lobos, tenían que padecer que los perros los muerdan, al punto de lastimarlos", escribió esta lectora.

Características de la especie
Los lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens), pertenecen a la familia otariidae. Un informe realizado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, da una detallada descripción de estos animales:
De adultos, los machos son de mayor tamaño que las hembras. Los primeros miden aproximadamente 2,30 m de largo y pueden superar los 300 kg; presentan una coloración marrón oscuro, una gran melena y cuello ancho. Las hembras pueden medir hasta 1,80 m, alcanzando pesos máximos de 140 kg y son de color marrón claro. Las crías al nacer son negras, miden 85 cm de largo y pesan 15 kg.
Se distribuyen a lo largo de las costas de los océanos Atlántico y Pacífico en Sudamérica, desde Torres en Brasil hasta el norte de Perú, llegando al sur hasta el Canal de Beagle e islas Malvinas. Existen apostaderos diseminados en toda la costa del Mar Argentino.
La dieta de estos animales que pertenecen a la clase de pinnípedos se conforma principalmente de peces, como corvina, anchoíta, mero, merluza y abadejo, como así también de calamares. Generalmente encuentran el alimento a no más de cinco millas.
Una característica en la alimentación de los lobos marinos, es que pueden ingerir piedras para ayudar a triturar los peces.
Presentan una estación reproductiva anual que abarca desde mediados de diciembre hasta mediados de febrero. Los primeros en llegar a los apostaderos de reproducción son los machos que se ubican en el mismo lugar que el año anterior; al poco tiempo comienzan a llegar las hembras, las que paren a los dos días, luego de un período de gestación de un año. Una semana después del parto comienzan las cópulas y los machos adultos retienen celosamente a las hembras formando harenes, los que en promedio son de 9 hembras por macho dominante. A los dos días de producida la cópula, las hembras comienzan a alternar viajes de alimentación al mar con períodos de permanencia en tierra para amamantar a las crías. La lactancia dura entre 6 y 12 meses.
Durante todo el período reproductivo, los machos no se alimentan y casi no duermen, pasando la mayor parte del tiempo cuidando y defendiendo su territorio y sus hembras de otros machos.
Durante la época reproductiva presentan comportamientos asociados a tal actividad. Los machos suelen presentar comportamientos agresivos; aquellos que tienen harén, para defender su territorio y sus hembras, y los que no lo tienen, para obtenerlos.
Un comportamiento normal es verlos nadando junto a ballenas francas del sur y asociados a delfines oscuros.
Se observa un comportamiento de interacción de los lobos marinos de un pelo con las pesquerías, tanto aprovechando el pescado que es descartado por los barcos pesqueros, como por la captura de los peces atrapados en las redes.

Conservación
Desde principios hasta mediados de este siglo, el lobo marino de un pelo fue intensamente explotado en nuestro país, para comercializar su cuero y aceite, reduciendo su población en un 80% en muy poco tiempo. Quienes hayan visto fotos antiguas de Mar del Plata o leído crónicas, recordarán que a fines de siglo XIX y principios del XX la caza de lobos marinos era además de una actividad económica, un recurso turístico. En esa época, prácticamente toda la costa local era una lobería.
Desde el cese de su explotación hace más de 30 años, la población se ha mantenido prácticamente estable en toda su zona de distribución.
En diferentes zonas de la costa argentina, la interacción de los lobos marinos con pesquerías comerciales, provoca ocasionalmente el enmallamiento incidental de ejemplares en zunchos plásticos utilizados para el embalaje de pescado, los que quedan enganchados alrededor del cuello de los animales pudiendo matarlos por asfixia.

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